INCIDENCIAS
Butarque.
El Leganés prolongó la inviolabilidad de Butarque (seis victorias seguidas) en el choque que menos mereció. El tanto de Arnáiz al inicio fue suficiente ante un enemigo valiente, que le sometió por juego y ocasiones, que acabó desesperado por el árbitro, que echó a Dimitrievski por insultarle. Rubén Pérez también vio la roja.
Estrenó Butarque diciembre, mes de los regalos. Y para generoso, el Rayo. Minuto tres y Catena ya trastabilló a Arnáiz en el área. Penalti que Prieto Iglesias y el VAR mandaron al limbo de la indignación inaugurando su democrático duelo. A todos les pareció un desastre.
Para su fortuna, tras un minuto, el enfado pepinero se evaporó en la diestra del Bustinza más gourmet. De espuela dejó solo a Arnáiz para marcar. Iraola y sus soldados del balón se arremolinaron alrededor de la bayoneta que es Pozo. Surtidor de peligro de este Rayo que mereció empatar por obra de Andrés, Óscar y el propio Pozo.
Doble castigo Dimitrievski vio una amarilla y luego la roja directa por insultar al árbitro
Un mal despeje de Rubén Pérez lo dejó sólo ante Cuéllar, pero el arquero hizo el Cristo y se disfrazó de redentor en el 44’. Antes, Pardo había mandado una falta al palo. Al descanso ganaba el Lega en el marcador y en las dudas. Incógnita que se hizo infinita en los primeros 15 minutos de reanudación, un asedio forastero hasta que Dimitrievski llamó chulo al árbitro. Roja.
Debutó Luca y, pese a la inferioridad, el arrojo del Rayo lo llevó a seguir sometiendo a un Lega que acabó con diez por la roja a Rubén Pérez. En la siguiente acción se pidió un penalti por mano de Javi Hernández que no se pitó. Final de sainete para un arbitraje nefasto.