La noche de Joel y Borja
El guardameta amarga a un Calleri fallón ● El ‘Panda’ anota el gol del triunfo, tercero suyo en dos partidos
El Betis se acerca a los puestos europeos tras ganar a Osasuna e inaugurar febrero como terminó enero. Un 2021 en el que además de a un Canales estelar, comienza a encontrar esos dos pilares de cualquier equipo ganador: un portero seguro y un delantero que marque. Joel Robles amargó a Osasuna, mejor que los verdiblancos durante muchas fases del encuentro, y Borja Iglesias anotó el tanto de la victoria en la recta final, cuando quedaba tiempo para muy poco. Es el tercer tanto del gallego en dos partidos tras decidir los octavos de Copa en la prórroga contra la Real Sociedad.
Tres manos a mano. Dos futbolistas, además, que hasta hace bien poco parecían sentenciados en Heliópolis. Joel estuvo tremendo, como ante los txuri-urdin. Dos manos a mano en la primera mitad y otra en la segunda salvó el portero madrileño, haciéndose gigante ante el mismo enemigo, Jonathan Calleri, uno de esos delanteros repletos de virtudes al que le falta, no es poco, algo más de tino ante la meta contraria. Siempre al tran-tran antes del descanso, el Betis apenas percutió una vez, pero con mucho peligro. Centró Canales y Loren remató al palo. Un fuera de juego inhabilitaba a Víctor Ruiz, que había marcado en el rechace.
Se desgañitaba en la banda Jagoba Arrasate en los inicios de la segunda mitad, cuando Rubén García había echado fuera un cabezazo a bocajarro y Calleri culminaba su recital de fallos ante el portero rival. Por inercia, el Betis pisaba el área contraria más en la reanudación, pero su gol no llegó en juego posicional sino en una contra de Tello y Canales que culminó solo ante Sergio Herrera, con una picadita magnífica, Borja Iglesias (1-0, 78’). Osasuna había desperdiciado su momento, que no volvió, aunque sí que se tiró arriba y tuvo alguna ocasión para el empate. Pudo marcar también Borja el segundo, a puerta vacía pero demasiado lejos tras un fallo de Herrera en el despeje. Seguir pegado al abismo es el peaje de Osasuna.
Redención Tanto el meta como el ariete parecían sentenciados