Ramos perdió el pulso con el Madrid
Desde que ambas partes tuvieron el primer contacto para la renovación, Florentino tuvo claro que no iba a ceder a ninguna de las pretensiones de Ramos.
El necesario ajuste por los efectos de la pandemia no podía cuadrar con las desmedidas, para el club, aspiraciones del capitán. No se iban a mover y en esa postura también había un mensaje de autoridad para un futbolista mandón, al que tanto poder se atribuía en la entidad y que en varios momentos había desafiado a la planta presidencial. El paso de las semanas y los meses fue agrandando la distancia entre las partes, con el jugador enrocado en su razón, alentado por su entorno, y el presidente pensando que ya había cumplido con la leyenda y que ella misma se estaba abriendo la puerta de salida.
Aenemigo que huye, puente de plata. Si Ramos no se plegaba a las circunstancias su marcha estaría justificada, más si cabe cuando su ausencia por lesión no supuso un contratiempo para el equipo, que no lo echó de menos. Enredado en su propia trampa, Sergio se fue apretando el lazo mientras Florentino no soltaba la cuerda. Sabía que los madridistas iban a respaldar su contundente postura. Hay un momento en la carrera de algunos futbolistas en el que su valor es mucho menor del que ellos mismos perciben. No es lo mismo echar un pulso con 25 años que con 35, y esa realidad se la debieron hacer ver a Sergio en su entorno.
Ramos asume la primera oferta que le hizo el club porque quería dos temporadas, por orgullo y reconocimiento. Creyó estar en una situación de poder en la que no estaba. La prueba es que con el paso del tiempo se dio cuenta de su error y quiso dar marcha atrás. Pero era tarde, el club había planificado la próxima temporada sin él y no era cuestión de rectificar por hacerle un favor. Florentino jugó con ventaja y Sergio se pasó de frenada.
■ El mercado se mueve y el Madrid está activado en modo on. Y más ahora que se ha consumado la marcha de Ramos y que el club necesita hacer refuerzos para potenciar la plantilla que dirigirá Ancelotti a partir del 5 de julio en Valdebebas. Según pudo saber AS, ayer hubo una reunión en el sur de Francia entre un emisario de la Roma (Davide Lippi) y gente que iba en nombre del Madrid: Luis Campos, exdirector deportivo del Lille (el equipo que ha sido capaz de quitarle la Ligue 1 al PSG),y Ludovic Fattizzo, hombre de su confianza.
Dos nombres propios en esta cumbre en suelo francés: Leonardo Spinazzola y Borja Mayoral. El primero es el lateral zurdo titular de la Roma, 28 años, que ha hecho una gran temporada que se está viendo refrendada en la Eurocopa, donde es titular con esa Italia de Mancini que está arrollando hasta ahora. En cuanto a Mayoral (24 años), es el delantero centro cedido por el
Madrid al club italiano por segunda temporada consecutiva (al final de la misma tiene la Roma una opción de compra de 20 millones). Como las economías no están para tirar cohetes, la reunión de ayer ha sido para plantear un posible trueque con ambos futbolistas. La Roma se quedaría con el canterano del Madrid, que cuajó un curso de fábula en la capital italiana (17 goles y 4 asistencias). El Madrid conseguiría a un lateral izquierdo valorado por Ancelotti y que se está revalorizando en la Euro (su valor actual en Transfermarkt es de 26 millones).
La llegada de Spinazzola cubriría el hueco que dejaría Marcelo (interino capitán blanco), dado que el club quiere darle salida para ahorrarse su alta ficha del año que le queda de contrato (8 millones netos). Miguel Gutiérrez entrenará con Carlo, pero mantendrá su ficha como jugador del Castilla. Y están Mendy y Alaba. El puesto está muy bien cubierto.