El plan sin Juancho
Scariolo, obligado a repensar el equipo tras el golpe de la lesión del madrileño
EI viaje de la Selección a París fue duro. Por el camino, en Málaga, había caído Juancho Hernangómez. Una lesión en el camino que recordó aquellas de Raül López en Estepona; de Fran Vázquez por una lumbalgia antes del Mundial de 2006; o la de Llull en 2017 en Tenerife. Juancho ya era algo más que un jugador en el equipo de Scariolo. Además de su valor en la pista, contagia energía positiva. Vive el baloncesto con ilusión y ya fue un gran contrapeso para los veteranos en los Juegos. “La preparación del Europeo 2022 empieza con tu recuperación (...), te quedan muchos partidos con esta camiseta”, trató de animarle Sergio Scariolo. Son los Hernangómez, en el fondo, los que estarán obligados a coger el testigo del liderazgo de todos los veteranos que se van a marchar tras Tokio.
Así que Scariolo y su grupo de ayudantes ya empezaron a darle vueltas a la cabeza ayer sobre qué jugador será el número 12 que viajará a Tokio. La presencia de Alberto Abalde y Usman Garuba se daba prácticamente por hecha. La baja de Juancho abre una puerta.
Podría pensarse que Pierre Oriola es favorito. El capitán del Barça tuvo positivas apariciones puntuales en el Mundial de China, está acostumbrado a partidos de nivel y a roles de especialista. Pero su presencia podría superpoblar el juego interior, en el que ya están Marc, Pau, Willy (que ha probado de cuatro), Garuba y Claver. Por tanto, queda abierta la posibilidad a que LópezArostegui o Brizuela entren en la lista final. De hecho, el plan de Scariolo a estas horas, como ya hizo público en Málaga, es que a Las Vegas viajen más de doce jugadores. Tiene que vigilar, también, las molestias de Abrines, al que le cuesta jugar cuando no siente las mejores vibraciones.
Sea quien sea el escogido, su papel en el torneo será residual. Para Scariolo, la gran cuestión, sin embargo, es que tendrá que modificar los primeros roles establecidos. Juancho estaba destinado a ser titular de la misma manera que ya lo fue en Pekín. Jugador versátil, atlético, capaz de hacer muchas cosas en la pista, no tiene un recambio claro. Así que el técnico de Brescia tendrá que modificar algunos automatismos del juego y repartir entre el resto las tareas que tenía Juancho. Obviamente, jugadores como Claver y Garuba están destinados a hacer más cosas. Abalde llegó a jugar de cuatro en el Madrid esta temporada en momentos muy puntuales, pero ese escenario tuvo que ver con la multiplicación de lesiones en el Madrid y no parece un plan para Tokio.
De momento, lo que sí parece claro es que a Las Vegas volarán 14 jugadores en prevención de más accidentes y para terminar de afinar el plan de la Selección, que sin Juancho se ha quedado triste.
A Las Vegas irán 14 jugadores: Oriola, Arostegui y Brizuela se juegan una plaza