Récord igualado
Cavendish empata las 34 victorias de etapa de Eddy Merckx en el Tour, tras dominar el esprint de Carcasona
Ya está. Mark Cavendish ha igualado el récord de Eddy Merckx: 34 victorias en el Tour. Un trayecto que comenzó en 2008 y que ha culminado 13 años después, cuando nadie daba un duro por él, seguramente ni él mismo. El inglés llegó esta temporada al Deceuninck por la puerta de atrás, cuando llevaba tres cursos sin ganar, cinco sin levantar los brazos en el Tour… Ni siquiera era el velocista titular, un puesto que correspondía a Bennett. Ni tampoco el favorito para las llegadas masivas, porque Ewan tenía el olfato más aguzado. Pero Bennett decidió no correr en Francia, Ewan se cayó en el primer esprint… Y, casi sin darse cuenta, Cavendish se convirtió en el bólido de esta edición. Como antaño. A sus 36 años, Cav ha recuperado la confianza. Ya suma cuatro victorias. El récord está empatado. Y no va a parar aquí.
Ese viaje a Carcasona parecía cumplir el guion de una etapa llana. Sólo lo parecía… Los tres fugados rodaban bajo el plácido control del Deceuninck.
La llegada masiva y el récord esperaban en la meta sin competencia. Esa era la única historia por contar. Quizá también la de Omer Godstein, que cabalgaba en la aventura del día con Pierre Latour y Sean Bennett, para convertirse en el primer ciclista israelí que se metía en una fuga del Tour. Sólo era cuestión de tiempo que el equipo belga capturara a los tres destacados.
Nada hacía pensar otra cosa… Hasta que Gilbert, todo un campeón mundial, buscó el cambio de guion, el factor sorpresa, con un ataque a 67 km. El deporte se escribe con rebeldía. A otros corredores les gustó la idea, entre ellos al insistente Aramburu. ¿Por qué no? Durante varios kilómetros se montó un zafarrancho tremendo, con el Deceuninck desarbolado para controlar los cortes. En paralelo, los tres escapados peleaban entre sí, a palo limpio, en un combate que conducía a ninguna parte. El Tour era un polvorín.
La velocidad aumentaba. También la tensión. Y tanto aumentó, que se produjo una montonera que lanzó a varios ciclistas por un barranco. Las siguientes imágenes mostraron más montañismo que ciclismo, con los corredores subiendo por la ladera para reincorporarse a la ruta. Allí, tendido, estuvo largo rato Simon Yates, que tardó mucho en levantarse, demasiado, y optó por la retirada, al igual que su compañero Hamilton.
La caída frenó el ímpetu en el pelotón, que firmó una tregua hasta la meta. El Tour avanzaba a Carcasona, un final que, en sus cinco visitas, nunca había acogido un esprint. Alguna vez tenía que ser la primera. El Deceuninck preparó su tren, donde ya no estaba Declerq, afectado por la montonera. La meta picaba un poco hacia arriba. Ballerini tomó ventaja sin querer, una circunstancia que aprovechó García Cortina para intentar sorprender. Casi lo consigue. Casi. Morkov impulsó a Cavendish hasta el terreno de los tiburones, incluso tuvo que frenarse un poco para ceder el honor a su líder. Cortina cruzó cuarto.
Cav ha igualado el récord de Merckx: 34 victorias. Una marca inalcanzable desde 1974. Y volvió a llorar. Un día más. Llora cuando gana, llora cuando salva el fuera de control… y llora porque, después de estar desahuciado, ha vuelto a lo más alto. Ya no hay nadie por encima de él.