Una fuga por el dinero y otra por la libertad
para saber que lo que tengo que hacer es ganar el próximo partido, y en este caso es una final”, explicó.
Shapovalov creía en sus posibilidades de sorprender a Djokovic y lo hizo de salida. De hecho, fue por delante en el marcador de los tres sets y con múltiples opciones de quiebre, pero el primero se le escapó cuando sacaba con 5-4 para ganarlo y más tarde en un desastroso desempate; el segundo lo perdió tras desperdiciar cinco puntos de break y encajar el único que tuvo el balcánico; y el tercero, en el que sufrió mucho al servicio, se le fue por la gatera por culpa de un mal juego. Djokovic rugió como un león y, acto seguido, sacó para ejecutarle sin piedad, con dos aces. Pocas veces un rival suyo estuvo tan cerca y a la vez tan lejos de vencerle. Por eso se marchó entre lágrimas. El hecho es que parece imbatible y ya sólo queda un jugador, Berrettini, que puede separarle de poner el triple empate en la lucha por los Grand Slams.
“Ganar otro título significaría todo para mí. Por eso estoy aquí. Por eso juego. Me imaginaba en condiciones de luchar por otro trofeo de Grand Slam antes de venir a Londres. Me puse en una muy buena posición”, afirmó el titán de Belgrado, que no da por sentada su victoria: “Todo es posible en la final. La experiencia está de mi lado, pero Matteo ha ganado muchos partidos en hierba este año, en Queen’s, por ejemplo. Está en una gran forma. Saca y juega fenomenal y es uno de los mejores del mundo en los últimos 12 meses. Así que va a ser un partido muy difícil para los dos. Estoy deseando que llegue esta gran batalla”.
Grand Slam El serbio está a una victoria de igualar el récord de Nadal y Federer
Deseo “Ganar otro trofeo significaría todo para mí”, dice
Respeto “Matteo es uno de los mejores del mundo”, reconoce