Miguel Méndez el elegido
El entrenador del Ekaterimburgo sustituirá a Mondelo como seleccionador Su debut, en la Ventana de noviembre
La FEB ha optado por la vía del prestigio para dejar atrás una etapa dorada con un final turbio. Miguel Méndez ha sido nombrado nuevo seleccionador femenino de baloncesto, en sustitución de Lucas Mondelo, destituido en agosto tras el mal papel en los Juegos Olímpicos (España acabó 6ª) y en el Eurobasket de Valencia (7ª y fuera del Premundial de Australia) y salpicado por los testimonios de Anna Cruz y Marta Xargay sobre supuestas relaciones turbulentas cuando coincidieron con el entrenador barcelonés.
Méndez, nacido en Vigo hace 54 años, es uno de los entrenadores más reputados en el baloncesto femenino.
Es el primer técnico español de la historia que gana tres veces la Euroliga, de forma consecutiva además, tras desempatar precisamente con Mondelo (2). El preparador gallego lleva sumando títulos desde que comenzó a entrenar al Celta de Vigo en el año 2000. Allí permaneció hasta el 2011, siendo aún el que más años ha dirigido al histórico equipo de la ciudad olívica.
Su Ekaterimburgo, al que llegó en enero de 2018 tras el adiós por motivos personales de Olaf Lange, está haciendo historia. Lleva cuatro Superligas rusas y tres reinados continentales. Antes de acabar allí, el nuevo seleccionador español había conseguido tres ligas en Italia con el Famila Schio y una en el Celta
Banco Simeón (2000). También pasó por el Rivas Ecópolis madrileño, con el que alcanzó la final de la Euroliga en 2012 (perdió ante el Ros Casares de Roberto Íñiguez) y ganó la Copa de la Reina en 2013 (el técnico ya había logrado otra con el Celta en 2001). En el Ekaterimburgo su mano derecha es otro entrenador español, Nacho Martínez Rey.
Méndez ha tenido en la histórica Alba Torrens a una de sus jugadoras estelares. Primero se colgaron el oro Sub-18 juntos en el Europeo de la categoría, celebrado en Tenerife en 2006. Ese mismo otoño coincidieron en
Vigo, cuando la mallorquina tenía sólo 17 años y empezaba a despuntar tras su paso por el Siglo XXI. Y, de nuevo, vuelven a estar juntos en el Ekaterimburgo, con el que comparten tres títulos de Euroliga (Alba ha ganado seis en total, cuatro allí más los logrados con el Perfumerías Avenida y el Galatasaray con anterioridad).
Méndez conoce bien los entresijos de la Federación
Española de Baloncesto porque ha trabajado en el baloncesto de formación federativo durante años. Entre sus éxitos, el oro júnior logrado en 2006 y el título Sub-20 en 2018. Además, se ha colgado también dos platas y un bronce.
Su estreno con la absoluta será en noviembre, cuando España dispute la primera Ventana clasificatoria para el Eurobasket de 2023 (el 11 se mide con Hungría a domicilio y el 14 jugará frente a Rumanía en casa). Como la Selección se quedó sin billete para el Premundial de Australia, el calendario está bastante despejado en este ciclo olímpico (2021-24), porque la siguiente cita del baloncesto femenino español no llegará hasta noviembre de 2022 (la tercera y última Ventana será en febrero de 2023). El Europeo de Eslovenia e Israel (necesita quedar antes primera de su grupo o ser uno de los cuatro mejores segundos) y la clasificación para los Juegos Olímpicos de París 2024 son los dos retos que se marca la Selección en la nueva era Méndez.
Campeón Méndez ha ganado tres Euroligas y disputó otra final con el Rivas
FEB En formación, se ha colgado dos oros con España
Algo más que un mundo separa en estos momentos al Gran Canaria y al Barcelona. Los jugadores de Jasikevicius sometieron de tal manera a los de Fisac, que lo más cerca que estuvieron los locales del gigante azulgrana en el marcador fue el 0-3 con el que un vigoroso Higgins inauguró el partido. La renta a favor de la armada visitante, tan poderosa ella, llegó a ser de 47-69, +22.
Como si quisieran sentenciar el partido por la vía rápida, así comenzaron los de Jasikevicius, pasando por encima del Gran Canaria, acaso un equipo pusilánime, atónito, sin apenas argumentos. Higgins, con tres triples casi seguidos, puso el
+10 para los culés, un 2-12 de inicio.
Los locales parecieron espabilar, pero Mirotic entró en escena (7-23).
Con casi todo perdido demasiado pronto, la formación insular sacó algo de orgullo en los últimos compases del primer acto. Así, un parcial de 10-0, coronado con cinco puntos consecutivos de Kramer, cerró el cuarto con 17-23.
Sin embargo, esta reacción no fue sino la sombra de una ilusión.
Con las defensas imponiéndose y produciéndose además el debut de Sanli, Kuric se cascó ocho puntos del tirón para dejar el marcador en 20-33. Al descanso, 26-41.
Este abuso se mantuvo en la segunda parte. Y eso que el Gran Canaria, por medio de Stevic y Slaughter, llegó a ponerse 35-43. Calathes enfrío desde el triple los caldeados ánimos locales y cuatro puntos seguidos de Mirotic más otro triple de Davis (0-10) obligaron a Fisac a parar el partido, pues ese 35-53 anunciaba tragedia local. ¡Vaya si la anunciaba! Kuric enchufó un triple que le dio a los suyos el primer +20 de la noche (38-58).
El partido en sí era un suplicio para el Granca, absolutamente impotente ante un poderoso Barcelona. Hubo incluso tiempo para que Sanli anotara sus primeros puntos con el equipo azulgrana en partido oficial desde el tiro libre. Un arrebato de Ennis maquilló un poco el resultado, un 55-72 que podía ser hasta corto por los méritos sobre la cancha de uno y otro equipo. Los últimos minutos del partido, tan obligatorios como inservibles, acrecentaron la sensación de abismo que separa a ambos.
Sin opción Lo más cerca que estuvo el Granca del Barça fue el 0-3 inicial