Domingo de redención
Mechaal, Llopis, Ben, Ibarzabal, Guerra y el 4x400 masculino, al rescate de España en los Europeos de Estambul
España acudía a los Europeos indoor de Estambul con 29 atletas sin complejos y muchos sueños. El objetivo, pese a las múltiples bajas previas entre renuncias y lesiones, era estar en los números de Torun 2021: cinco medallas y trece puestos de finalista. A falta de una jornada, el casillero indica cero en los metales y seis entre los ocho mejores. Sin embargo, hay que confiar en un grupo joven que afronta un domingo de redención con representantes ilusionantes en seis (si Llopis y/o Sánchez pasan la semifinal) de las 13 finales.
Longitud (08:12).
El griego Tentoglou y el Thobias Montler deben pelear por el oro y la plata, pero... ¿y el bronce? Ahí irrumpe un español de 23 años con muelles en las piernas y que viene de saltar 8,08 en Gallur. Jaime Guerra quiere hacer honor a su apellido. “Me encuentro bien. Creo que se puede lograr medalla con ocho metros y poco. Así que si paso de los ocho estaré peleando. Arriesgaré e iré a muerte”, dice a AS.
4x400 (17:10). Seis países para tres metales y con Turquía y Francia alejados en principio de la pelea. La Selección presentaba un potente cuarteto: Óscar Husillos,
Lucas Búa, Iñaki Cañal y Manuel Guijarro. Sin embargo, los dos últimos caen por lesión llevando la responsabilidad a dos jóvenes con proyección espectacular, pero faltos de experiencia en competición internacional: Markel Fernández (vizcaíno, 20 años) y David García Zurita (madrileño, 17).
3000 (18:00). Adel Mechaal (32 años) tiene el objetivo de derrotar a Jakob Ingebrigtsen. Sabe que si sucede se colgará casi con seguridad el oro. “Es un monstruo, casi inhumano. Mi deseo es que no pueda celebrar la victoria o al menos que tenga que esprintar hasta el último metro”. Y la confianza de Mechaal le lleva a tirar de humor... o no: “Ojalá le entre una flojera. Está alimentándose a base de plátanos porque no le gusta la comida del hotel... a ver si le entra una diarrea o algo (ríe). Es la única manera de debilitarlo con sinceridad. No quiero arrugarme y el atletismo no son matemáticas, pero a veces hay que ser consciente de las cosas. Yo voy a intentarlo. Creo que puedo cerrar el último mil en 2:22 o 2:23”.
800 masculino (18:22).
El gallego Adrián Ben (24 años) tiene muchas ganas de demostrar que está en gran forma y que el complicado 2022 para él forma parte del pasado. Victoria (1:46.82) en la semifinal y las espadas en todo lo alto para un atleta que es todo corazón y esfuerzo.
800 femenino (18:35).
Lorea Ibarzabal (28 años) peleó en la semifinal y cuando parecía estar casi fuera sacó fuerzas para un esprint apoteósico de 70 metros desde la última plaza. “De la segunda a la octava está muy igualado. Voy a seguir soñando”, explica. El metal es muy complicado aunque quizá la ayuda del cielo de una amiga fallecida hace cuatro meses obre un milagro: “Ojalá me ayude”.
Jaime Guerra “Creo que se puede lograr medalla con 8 metros y poco. Voy a ir a muerte”
Adel Mechaal Se mide con Jakob Ingebrigtsen: “Voy a intentar ganar a este monstruo”
60 vallas (19:05). Quique Llopis es la gran baza aunque antes tendrá que superar la semifinal matutina, ronda en la que también está Kevin Sánchez. El valenciano (22 años), campeón de España, demostró que ha venido a Estambul a hacer cosas grandes. En su serie, victoria mostrando potencia, fuerza y determinación con 7.63. Permiso para soñar para el velocista de vallas que ha llegado con la segunda mejor marca de todos los participantes.