El padre del medio inglés influirá en su decisión final
Fue la figura en la que se inspiró para jugar y quien ahora vela por el desarrollo de la carrera de Bellingham. Hablamos de Mark, su padre y toda una leyenda del fútbol amateur de su país. “Solía verle jugar todo el tiempo. Ahí es donde comencé a tener ese amor por el fútbol. Ese estilo del fútbol no profesional de dureza y ser rudo se refleja en mi juego y pienso que viene de haberle visto jugar. ¡Y eso que nunca hacía entradas!”, afirmó el centrocampista en The Guardian.
Mark, de 46 años, se labró una fama como goleador voraz en las categorías modestas. Su carrera comenzó en 1994, nueve años antes de que naciera Jude. Su trabajo –es sargento de policía de profesión– tapó su progresión y no llegó a categorías superiores, pero se erigió en un mito del fútbol amateur, con más de 700 dianas que le convierten en uno de los máximos goleadores de las categorías no profesionales del sistema de ligas inglés. Llegó a marcar 61 goles en una sola temporada, en la 200506, en la 9ª división.
El padre de Bellingham jugó en una decena y media de equipos, principalmente de la región de los West Midlands. Al hito de los 700 goles llegó al inicio de la 2016-17, cuando militaba en los Paget Rangers de la Midland League Division Two, 11ª categoría de la pirámide del fútbol inglés. Con esa pasión que profesaba por el fútbol, no es extraño que su otro hijo, Jobe, de 17 años, también haya debutado ya con el Birmingham. Como representante del centrocampista del Dortmund, el papel de Mark Bellingham en el traspaso de su hijo Jude será crucial.—DE