Discursos sin alma en Montjuïc; frialdad de Xavi
El técnico, molesto con la planificación, no se implicó
El primer rato con el Barça en el Lluís Companys fue tan raro como se esperaba. Nadie encontró su sitio en el campo (muchas entradas duplicadas), nadie se sintió en su casa; y, entre la frialdad, nadie pudo prometer nada, ni emociones. No fueron el Gamper del 90 o del 96, donde subir a Montjuïc era una aventura de verano para conocer a futuras estrellas (Stoichkov, Ronaldo) que luego serían idolatradas en el Camp Nou; y que llenaron el Museu (la Liga de 1991, la Copa y la Recopa de 1997). Tal vez era la cercanía de aquellos días olímpicos.
En la presentación del Barça 2023-24 dio la sensación de que nadie quería estar ahí, tampoco los jugadores. Uno lo tenía fácil. Ousmane Dembélé no se presentó en el Lluís Companys. A Mateu Alemany no le hubiese importado ponerlo delante de los socios, pero Xavi tenía otros planes para su vestuario, y ya tiene bastante con no tener fichajes ni inscritos como para situar el foco en un jugador que ya no es técnicamente del Barça. Está en París.
Y sí. Fue una presentación fría. No había casi nadie en el Lluís Companys. Los jóvenes talentos (Pedri, Gavi) pasearon por la línea de banda hacia el centro del campo casi
inadvertidos porque al speaker ni se le escuchaba. Los fichajes tampoco despertaron demasiada emoción. Si acaso, un poco Ilkay Gündogan y Oriol
Romeu, que al fin tenía a la familia cerca (fue padre por segunda vez durante la gira en Estados Unidos). De momento, a Iñigo le va mejor pasar desapercibido porque sigue sin jugar por sus problemas en la fascia derecha. Los capitanes sí empiezan a ser queridos, pero sin locuras. De Jong, Araújo y Ter Stegen tuvieron buena acogida antes de que hablase Sergi Roberto, primer capitán pero, obviamente, un jugador sin el carisma de sus predecesores: Puyol, Xavi, Messi, Iniesta y Busquets. “He aprendido de ellos y espero defender este club y estos colores como ellos. Espero que os escuchemos como en el Camp Nou y que nos encontremos a final de temporada levantando más títulos”, dijo.
Y Xavi… Inquieto por la planificación, el cambio de casa, la relación con la nueva cúpula, los fichajes que no llegan…. Se le vio con un perfil bajísimo y casi cabizbajo. Muy lejos de aquel entrenador que cantaba en el Camp Nou con Laporta el día de su presentación como entrenador del Barça. Apenas mandó un SOS para el curso que espera en Montjuïc. “Os necesitamos más que siempre, culés”, fue lo más que acertó a decir. Es muy evidente que el técnico no está nada satisfecho con la planificación del club, que ha dejado ir casi como si nada a Dembélé y, a cambio, apenas le ha dado dos jugadores que terminaban contrato y otro (Romeu) que ha llegado por amor a la casa.
El entrenador “Será un curso atípico; os necesitamos más que siempre, culés”
El capitán “Esperemos que se os escuche; aquí también alzaremos títulos”