El proyecto de Piqué en Segunda División se acerca al abismo
El equipo puede bajar el sábado
El Andorra ha iniciado la cuenta atrás para certificar su descenso a Primera RFEF. El proyecto de Piqué en el fútbol profesional está haciendo aguas en su segunda temporada y es que a falta de tres partidos para el final de la Liga, el bloque tricolor tiene la permanencia a siete puntos de distancia. Las sensaciones son cada vez peores y la derrota (5-2) ante el Sporting la pasada jornada hundió aún más a un grupo que no acaba de encontrar respuestas a su falta de resultados positivos. Tiempo ha tenido para ello porque la campaña está siendo un suplicio: en 39 jornadas solo ha ganado nueve (10 empates y 20 derrotas). Es junto al Villarreal B, penúltimo, el equipo que más encuentros ha perdido.
El cambio de técnico (Ferran Costa llegó para sustituir en el cargo a Eder Sarabia) no ha funcionado porque con el de Castelldefels, el balance ha sido desalentador: una victoria (en su debut contra el Eldense), dos empates y tres derrotas. Números incompatibles con la salvación y el sábado, ante el Burgos, se puede sellar el descenso. Todo lo que no sea ganar les hará ser, de manera matemática y sin necesidad de esperar el resultado del resto de rivales, equipo de Primera RFEF.
El vestuario está hundido, aunque el capitán Rubén Bover avisó de que “mientras haya vida hay que luchar, por respeto al escudo”. El Andorra necesita ganar los tres partidos que le restan (Burgos, Oviedo y Racing de Ferrol) y un milagro para salvarse. Difícil creer teniendo en cuenta que el bloque tricolor lo máximo que ha hecho este curso ha sido encadenar dos victorias. Tras tocar el cielo la temporada 2021-22 con el ascenso (histórico) al fútbol profesional, ahora está a punto de regresar a la cruda realidad.
Situación El conjunto tricolor debe ganar los tres partidos que restan... y esperar