Buffon, un maestro para el fútbol y la vida
En unos días (el 28 de enero) Gianluigi Buffon cumplirá 39 años. Acaba de ser nombrado segundo mejor portero del mundo y elegido guardameta titular en el once ideal del año de L’Equipe y en el que votan los internautas de la UEFA. Su objetivo es llegar al Mundial de Rusia 2018, al que lo haría con 40 años. Si lo consigue, se convertirá en el futbolista con más participaciones (seis) en la Copa del Mundo de toda la historia del fútbol.
¿Por qué se mantiene en este nivel a pesar de su edad? ¿Cómo es capaz de seguir entre los mejores del planeta con casi 40 años? ¿Cuál es su secreto? Para mí, la clave está en su flexibilidad, cualidad muy importante para gozar de una vida saludable. Lamentablemente, esto no nos lo enseñan cuando somos pequeños, al igual que otras cosas importantes en la vida y que nos hacen ser eso, vida.
La flexibilidad no sólo tiene una dimensión física, referente al cambio de la forma, sino también espiritual. La capacidad de aceptar los cambios y no aferrarse ni resistirse a nada, estar en un constante fluir con la vida. Y eso es exactamente lo que nos enseña Buffon. No se aferra ni a su pasado ni a su gloria, ni se resiste a su declive físico.
Su verdadero valor está en entrenar cada día con la ilusión y la curiosidad de un principiante, para así poder seguir aprendiendo continuamente. No se considera una leyenda, ya que sabe que eso no le sirve para nada ni significa nada hasta que no se retire. Porque en el día a día no cuentan los logros del pasado.
Buffon es un ejemplo como portero de fútbol, pero aún más como ser humano. Y fijarse en su trayectoria es útil para aprender de fútbol y, sobre todo, para seguir aprendiendo a vivir. Alberto Jover
Alicante