Cinco presidentes, cinco directores deportivos, 80 fichajes fallidos...
El ‘Betis libre’ ha fallado planificación tras planificación este lustro
Cinco presidentes, cinco directores deportivos, cuatro directores generales, tres coordinadores de cantera, nueve cambios de entrenador y más de 80 fichajes fallidos en seis años y tres meses. Los juzgados retuvieron en un comienzo las acciones de Manuel Ruiz de Lopera y luego suspendieron buena parte de ellas para propiciar lo que se ha dado en llamar el Betis libre, una nueva etapa institucional que en lo deportivo ha sido igual o más desastrosa que la que le precedió con el empresario de la calle Jabugo. Los dirigentes y el entorno siguen culpando a la situación de provisionalidad y también a la deuda (convertida en Concursal) que dejó Lopera, pero la realidad es que los dirigentes verdiblancos han fallado en sucesivas planificaciones, sobre todo por su desconocimiento del mundo del fútbol.
Le ocurre al último presidente, Ángel Haro, que hace unas semanas cumplió un año al frente del cargo junto con el otro máximo accionista del Consejo, José Miguel López Catalán, como cogobernador del club verdiblanco. Ambos mandan de manera ejecutiva pero con apenas un ocho por ciento de acciones. “No me gusta el fútbol, me gusta el Betis”, llegó a declarar en los medios oficiales López Catalán, lo que explica en buena medida que sigan sin dar con la tecla tampoco este año, en el que se marcaron como objetivo que el primer equipo quedara de la mitad de la tabla para arriba. Ese objetivo, ahora mismo, se encuentra a nada menos que siete puntos, muy lejano, y con un calendario tremendamente complicado en el que sólo parece que se podrá respirar la semana que viene ante Osasuna. El descenso, eso sí, sigue también a mucha distancia.
Con dos o tres victorias debería dar para asegurar la permanencia y, si los juzgados no deciden lo contrario antes, comenzar a planificar la próxima campaña. Miguel Torrecilla, que firmó tres años más, seguirá como director deportivo salvo hecatombe. Víctor Sánchez del Amo parece tenerlo algo peor para seguir en el banquillo. Haro y Catalán no han dicho que se vayan a marchar si no cumplen el objetivo. Total, tampoco es que lo estén haciendo mucho peor que sus predecesores...