Otra vez un Racing-Ponfe cargado de emociones
Los dos últimos descensos, tras fallar ante los bercianos
Apesar de lo que pueda pensarse, el Racing y la Ponferradina han coincidido muy pocas veces en la historia. Pese a que el club cántabro tiene ya 104 años y el berciano está a punto de cumplir su 95º cumpleaños, no se encontraron en el fútbol profesional hasta 2013. Esta es la tercera temporada en la que se miden y en las dos anteriores el partido que les enfrentó en la segunda vuelta fue dramático para los racinguistas. El empate (2-2) de Alejandro Menéndez en El Toralín costó el descenso a Segunda B de la 12/13 y, dos años más tarde, en la 14/15, con Munitis en el banquillo verdiblanco, la derrota en El Sardinero (0-1) condenó al Racing a depender de otros en la última jornada y una semana más tarde, en Albacete, consumó el nuevo descenso. Está vez llega más obligada al partido la Ponferradina.
Seriedad. “El que quiera espectáculo, que vaya a ver a Lina Morgan”, se decía en el fútbol español antes del Tiquitaca. Racing y Ponferradina, Viadero y Munitis, son de la vieja escuela. Serios, competitivos, poco amigos de los riesgos, muy seguros, con experiencia, con buenos porteros..., la diferencia es que el Racing tiene más gol. Pese a Figueroa, Pallarés, y Yuri (hoy baja por lesión), los números en ataque de la Ponferradina son inaceptables, de media tabla para abajo.
Viadero, con casi toda la plantilla a su disposición, puede dar una semana más de recuperación a Córcoles, que iría al banquillo, y decidirá otra vez a última hora entre Héber y Óscar para el extremo izquierdo. El resto, lo de siempre. Munitis, con más bajas y sin Xisco, no tiene armas para jugar con cinco atrás y duda entre Figueroa y Pallarés arriba.