Gerard se sube en marcha al último tren hacia Europa
Quique y Pellegrino retoman el plan A tras sendos fiascos
Una de las frases que el expresidente perico Dani Sánchez Llibre dejó para la posteridad fue ésta: “El tren de las cinco no pasa a las cinco y cinco”. Aludía al fichaje de Iván de la Peña, pero se podía haber referido a la última vez que Espanyol y Alavés cruzaron sus caminos en feudo perico, hace 11 temporadas, y con el descenso en juego. Aquel año, con el gol de Coro que salvó a los pericos y condenó a los vitorianos a Segunda, ya se incumplió la máxima de Dani: el tren de las cinco pasó en el minuto 92 de la última jornada. Hoy ambos equipos desean que vuelva a suceder, pero con Europa como destino. Y para ello, además de confiar en la caída de rivales directos, solo les vale ganar.
El tren de Europa, no en vano, pasa este mediodía por Cornellà sin detenerse, a toda velocidad, por lo que subir al vagón se antoja tarea harto complicada. Ardua para el Espanyol, que arranca la jornada a seis puntos de la séptima plaza; y casi quimérica para el Alavés, a nueve, que deberá correr con piedras en los zapatos. Y todo porque, entre semana, perdieron el billete en lugar de guardarlo bien. Quique dispuso en Bilbao una alineación experimental, y Aduriz no perdonó (0-2). Y Pellegrino directamente cambió a nueve de los que habían jugado en el Bernabéu y su exceso de confianza lo aprovechó Osasuna (0-1).
Así que volverán a la titularidad desde Theo y el experico Feddal a Deyverson en el bando albiazul. Y precisamente tras cumplir castigo, en el Espanyol regresa Gerard Moreno, autor de 11 goles, que estrenó paternidad el martes, ayer cumpló 25 años y marcó el 0-1 hace una vuelta en Mendizorroza. Allí anotó tras haber fallado un penalti poco antes. Porque, a veces, el tren de las cinco pasa a las cinco y cinco.