Valverde exhibe poderío y se cita con Contador
La crono de Eibar (27 km) decide hoy el ganador
Nada detiene a Alejandro Valverde en este arranque de temporada. Junto al mítico Santuario de Arrate, en el mismo punto en el que ganó, por un centímetro, a Purito la tercera etapa de la Vuelta a España hace un lustro y se vistió de rojo, ayer dio un golpe de autoridad, no ya por la renta en cuanto a tiempo sino por las imperiales sensaciones. Esta vez se embolsó la jornada reina de País Vasco. Ya van 105 triunfos como profesional. Y aún parece que caerá alguno más antes del día 25, cuando cumple 37 años. Lo curioso es que esa lista centenaria se abre en la Itzulia de 2003, en una etapa que no olvidará, con final en Vitoria.
Al fin se vio ciclismo del bueno en Euskadi. El trabajo valiente del Orica fue provocando una selección natural. Valverde jugó sus cartas como un maestro y desencadenó al final su enorme poderío. La mítica subida a Arrate es como el jardín de su casa y estuvo muy vivo en una fuga, cuando se cayó Samuel. Éste cogió la cabeza y en un tramo muy limpio echó un vistazo atrás, se salió del firme y al reintegrarse tocó un zócalo y se precipitó. Sangraba y deberá abandonar.
Eso dejó cortado a Alberto (perdió tres segundos) y con un gran regate, encumbró al ganador de la Costa del Sol y Volta. Tiró a muerte Alejandro para entrar primero en la última curva. Hoy saldrá último en la crono definitiva, con todas las referencias. La etapa, de 27 kilómetros, por Eibar, presenta 7,5 km iniciales de subida al alto de Elgeta, no puntuable, más 3,5 de bajada compleja y 16 finales para especialistas contra el reloj.