Sergio García, lanzado en cabeza en Augusta
Acabó en -4 y Rahm, -1, también con los mejores
Para jugar bien en Augusta hace falta “tener paz y conocer un poco el campo”. Y Sergio García cumplió sobrado los dos requisitos en los primeros 36 hoyos del Masters. Ayer (iba en cabeza al cierre de esta edición) entró en Casa Club como colíder (-4), tras 69 golpes en los que exhibió su galáctico juego de tee a green, que remató con putts finos. “Estoy feliz con mi juego”, decía en su 19ª participación en Augusta.
Es una de las ocasiones (si no la que más) en las que mejor se ve a Sergio, que a los 37 años parece haber comprendido el caprichoso campo de Georgia: “Aquí la paciencia es importantísima. Sabes que van a llegar errores, pero tienes que tratar de mantenerte positivo”. Y así, después de un inicio fulgurante con tres birdies (de hierros y putt perfectos), vivió un momento complicado en los hoyos 10 y 13, con dos bogeys. Pero rápidamente se repuso (15 y 17). Y hacía lectura positiva: “El primer día no hice bogeys y esta vez hice tres. Sin embargo, estoy más contento con mi segunda vuelta”.
El gran desafío de Sergio, con 73 majors disputados, llega hoy en el sábado de movimiento. Estadísticamente es el día que peor se le ha dado, porque promedia casi 75 golpes. Pero este Sergio, maduro, parece dispuesto a romper moldes.
Igual que Jon Rahm, que también llega al fin de semana en un brillante -1, en su debut en Augusta. No conoce el campo, pero le sobra talento. España tiene dos bazas muy serias.