Ya no parece un calentón lo del 3-4-3
Por segunda semana consecutiva, Ángel Viadero ha dedicado uno de los cuartos del partidillo de los jueves a preparar al equipo para jugar con tres defensas. Un 3-4-3, con Óscar y Álex García en los costados, con los 100 metros del campo para ellos, y los tres delanteros, Héber, Dani Aquino y Juanjo jugando por dentro, dos en la mediapunta y otro, alternándose ahí Juanjo y Aquino, como delantero centro de referencia. Parece que va en serio. No tanto como para comenzar un partido así (me dejaría Viadero estupefacto) sino como plan alternativo para el caso de que un partido se atasque. Más allá de que sea razonable entrenar respuestas para diversas situaciones de partido, ya no da la sensación, como la semana pasada, de que se trata de un calentón tras la catástrofe de El Molinón.
En Gijón, con el partido 2-1 abajo, en el 76’, Javi Cobo sustituyó a Córcoles y el Racing quedó con tres defensas, Gonzalo, Regalón y Castañeda. Fue un coladero. A partir de ese momento el Sporting B entró como quiso hasta la portería de Iván Crespo. Fue 3-1 y pudo ser mucho peor. Allí, en El Molinón, el equipo se organizó con un dibujo, 3-5-2, diferente al que ahora llevan dos semanas seguidas ensayando los racinguistas. Veremos si estas pruebas están convenciendo a Viadero y si los próximos partidos (el del colista Peña Sport es el próximo) le dan la oportunidad, o le obligan, mejor dicho, a ponerlo en práctica. En cualquier caso, no parece descabellado, especialmente en El Sardinero, donde casi todos vienen con un solo delantero, tener trabajado un sistema con tres defensas.