Superheroína Pastrana: es tricampeona mundial
Ganó por decisión unánime a Arrazola para retener el FIB del mínimo
Tic, tac, tic, tac… así comienza la canción que introduce a Joana Pastrana en el ring. No es un reloj, pero para ella significa que empieza el juego. Cuando Joana camina hacia su esquina sólo mira a su rival. La española atravesó a Arrazola con su mirada, primero. Después dio un recital de boxeo y le venció en las cartulinas. No hubo KO, pero tampoco dudas: 99-91, 100-90 y 100-90. Así se convertía en tricampeona mundial, como Kiko Martínez. Por delante sólo figura Castillejo (siete veces campeón del mundo). Queda camino, pero hay calidad y una mujer que ya está marcando época en el FIB del peso mínimo. En Moralzarzal reunió a 2.000 personas. Es una superheroína y lo dejó claro en el cuadrilátero.
Pastrana estaba en su casa, defendiendo lo suyo, y salió a mandar. La madrileña tomó el centro del ring de inicio y administró. La derecha recta fue su golpe de la noche. El estudio previo de Nicolás González y Álvaro Gil-Casares resultó sublime, como siempre, y ella ejecutó sin fisuras. Pasó desapercibido en los primeros asaltos su trabajo de destrucción. Lucen más los golpes al rostro, pero Joana fue una apisonadora. Golpeó sin parar a Arrazola en la zona de flotación y después se benefició. Antes, Pastrana dominó hasta el cuarto round, cuando la mexicana dio un paso al frente y armó la bronca. Era lo que quería, pero la distancia y la rapidez a la hora de esquivar de la española (11 años menor: 39 a 28) lo evitó. Era el ecuador del combate y todo cambió.
Exhibición. Arrazola empezó a ir a menos y la exhibición de Pastrana fue mayúscula. Golpes de todos los ángulos, variantes y estilos. Estaba desatada. La americana pudo resistir la ofensiva y contragolpeó con criterio, pero Joana estaba rápida y hábil, quitándose todo lo que le llegaba. De diez. “¡La hostia de Dios!”, le pedía el público (en alusión a sus declaraciones en La Resistencia). Joana tomó nota y lo intentó, pero aunque los golpes no cesaron sobre Arrazola, la mexicana no cedió. La victoria llegó, ella entró al ring vestida de oro y salió igual. Triunfante, como campeona.
Dominio Pastrana intentó el KO hasta el final y fue muy superior