Tello y Jesé dejan al Celta en el precipicio
El Villarreal ganó y pone al equipo vigués en descenso
EI Betis almorzó en el sexto puesto y cenó octavo. Los tres puntos logrados ayer en Vigo no le sirvieron finalmente para asaltar los puestos europeos, pero los de Setién siguen muy vivos en la pelea y recortaron distancia con el quinto, el Alavés, que ahora está a sólo dos puntos. El Celta, por su parte, cae al descenso tras la victoria del Villarreal en la última jugada de su partido.
Escribá cambió algunos aspectos del juego, pero en lo esencial la vida sigue igual. Otra derrota que aumenta el nerviosismo en Vigo. El Celta tuvo más orden, es cierto, pero en ataque sigue siendo un encefalograma plano. El celtismo espera con ansia a su clavo ardiendo: Iago Aspas. Maxi está enfadado con el mundo y ve la portería como si fuera el ojo de una aguja, Boudebouz es un cero a la izquierda, Brais tiene pocas ideas y Boufal sigue buscando la jugada del año.
El plan del Betis era posesión y posesión hasta encontrar la grieta en el muro. Y la encontró Tello, que tuvo que salir al campo por la lesión de Francis. Su ingreso al césped fue una bendición para Setién. Generó más peligro él solo en media hora que los dos equipos juntos en la hora anterior. Nada más entrar a punto estuvo de inaugurar el marcador, luego le sirvió el gol en bandeja a Jesé, que remató al aire con todo a favor, y finalmente fabricó la jugada de la victoria. Su enésima internada por la izquierda la culminó con un disparo que tuvo que repeler Rubén Blanco y Jesé fue el más listo de la clase al aprovechar el rechace para marcar a puerta vacía. El Celta ni siquiera supo reaccionar al golpe. No había plan. Y ya van muchas semanas. El fracaso acecha a los vigueses.