Osasuna, líder imparable, pesca oro en La Rosaleda
Rubén García y Juan Villar voltearon el 1-0 de Adrián
Osasuna vuela hacia Primera. El equipo de Jagoba Arrasate, con diferencia el mejor que ha pasado por La Rosaleda, desmontó a un Málaga triste e incapaz de atacar tras un espectacular segundo tiempo donde superó de cabo a rabo a un vulgarizado equipo blanquiazul donde ser delantero, más que una asignatura pendiente es una tortura. Zarpazo rojillo que se queda como líder en solitario y varapalo para un Málaga que se aleja del ascenso directo y se ve obligado a revisar el retrovisor para no quedarse sin jugar las eliminatorias para soñar con subir.
El Málaga salió con mucha verticalidad y a los 14’ Adrián remataba al fondo de la red una buenísima asistencia de Blanco Leschuk. Séptimo gol del madrileño.
El partido se empezó a endurecer. Piques y faltas excesivas trababan el juego. El árbitro mostró cinco amarillas en trece minutos a Nacho Vidal, Ontiveros, Adrián, Oier y Sergio Herrera, portero suplente de Osasuna, por protestar desde el banquillo. A los 44’ Renato Santos se empacha de balón y desperdicia un gol claro. Ontiveros, que estaba a su lado más solo que la una, desesperado porque el portugués no le entregó el esférico.
Y tras el descanso, de un posible 2-0, se paso al 1-1. Renato Santos saca de pena un córner en corto que es el inicio de un voraz contragolpe osasunista iniciado por Roberto Torres que aprovecha el balón. Rober Ibáñez observa el desmarque del excelente Rubén García que, tras ganar la posición a los defensores locales supera en el mano a mano a Munir, a quien supera con autoridad. El 1-1 que corta la respiración a La Rosaleda.
Y ya a los 75’ una excelente combinación entre Brandon y Roberto Torres dio a Juan Villar, a pase de Íñigo Pérez, la opción der marcar un gol que tiene su peso en oro. El Málaga buscó el empate, pero a este equipo le cuesta atacar. A los 80’ reclamó un penalti por mano de David García tras un disparo de Seleznov. En vano. Se queda a siete puntos del liderato.
Polémica El Málaga pidió penalti por mano de David García