Las críticas del presiden PSG abren una puerta a N
El Barça no alimenta una operación compleja, pero tampoco la descart
Nasser Al Khelaifi, el presidente que cerró la puerta a Marquinhos y Thiago Silva, el mismo que cuando Verratti respondió arrancándole a Neymar, ha cambiado su estrategia y anuncia un tiempo de mano dura, a las estrellas, a las que invita a salir del PSG. El Barça acabó mal con Neymar, pero un extraño magnestis
Q ue en el fútbol no se puede elevar nada a la categoría de definitivo tomaría carta de naturaleza si al Barça regresase algún día Neymar, jugador que se marchó rumbo al PSG en el verano de 2017 pagando su cláusula de 222 millones de euros entre desplantes, reproches, medias verdades, cruces de burofax y denuncias aún no resueltas hoy y que, atendiendo a las reflexiones de Bartomeu, en público y off the récord, nunca ha tenido opciones de volver. El escenario, sin embargo, podría haber cambiado. El ataque de presidente de
Nasser Al Khelaifi
(“ya no quiero más comportamientos de estrellas; si alguien no está contento, las puertas están abiertas”) supone un cambio de estrategia en el PSG desconocido para el Barça, que pinchó en hueso cada vez que intentó pescar en París con Thiago Silva, Marquinhos o Verratti. Una puerta podría haberse abierto.
El pasado mes de abril, Bartomeu proclamó que la ‘ruta Neymar’ era historia y que el camino escogido por el club había sido apostar por Dembélé y Coutinho. Por entonces, sin embargo, el Barça todavía tenía opciones de triplete y el caso Coutinho no estaba encima de la mesa. Todo eso cambió tras el desastre de Anfield.
Y, cómo no, Neymar siempre ha tenido en mente el Barça. Ya en el otoño de 2017, apenas meses después de su adiós, era un habitual en las reuniones de amigos de Castelldefels (Messi, Suárez, Rakitic, Busquets, Alves...). También acudía asiduamente a la Ciutat Esportiva pese a tener denunciado al club azulgrana por la prima de 26 millones que el club congeló en un notario para no pagarle después de su marcha. Neymar escribe a directivos afines desde invierno de 2017 y en la Navidad de 2018 volvió a ofrecerse. Falta por saber si el Barça activará el botón rojo para poner en marcha una operación de una tremenda dificultad que obligaría, primero, a un acercamiento ‘social’ entre las partes. Luego, a implicar a jugadores en la operación: Coutinho, Dembélé, Umtiti o Rakitic. El Barça no quiere decir “nunca jamás”, pero la operación sería complejísima. Eso sí. Todavía se recuerda cuando Messi, para convencerlo de que se quedase, le dijo: “Yo te haré Balón de Oro”. Lionel lo quiere.
Balanza Hay muchos pros y contras en su vuelta; pero Messi le quiere