Dos positivos en COVID sobresaltan a la plantilla
El club hizo PCR para verificar los test de antígenos
Se disparó ayer la alarma de la Ciudad Deportiva Dani Jarque en uno más de los innumerables controles protocolarios sobre la COVID-19 a los que se somete, como el resto de clubes de LaLiga, la plantilla del Espanyol. Dos miembros del conjunto perico, concretamente un futbolista y un miembro del cuerpo técnico, dieron positivo por la mañana. Y entrada la noche esperaban en el club la confirmación y ampliación de los resultados.
Fue a primera hora, como viene siendo costumbre algunas veces por semana desde que se reanudaron los entrenamientos, cuando todos los componentes del primer equipo del Espanyol pasaron sendos tests de antígenos autorizados por LaLiga. Los dos positivos se conocieron a los pocos minutos, y como manda el protocolo a tiempo (quedaba más de media hora) para que no participaran del entrenamiento. No en vano, se les envió a sus domicilios, donde fueron aislados. Rápidamente reaccionó el club, que poco después del mediodía sometió de nuevo a todos los jugadores, técnicos y staff (también por supuesto a los dos positivos) a una prueba PCR para tratar de verificar los primeros resultados. La conclusión de los análisis debía llegarle al Espanyol por la noche, y eso se esperaba al cierre de esta edición.
Lo que precipitó los acontecimientos, y que estos positivos cautelares salieran a la luz, es que tuvo el club perico que suspender por precaución
Se aislaron Se trata de un futbolista y de un miembro del cuerpo técnico
sanitaria la presentación de su último fichaje, Álvaro Vadillo, prevista para ayer a las 13:00 horas, así como la valoración del mercado que debía correr a cargo del director deportivo, Francisco Joaquín Pérez Rufete, y de José María Durán, el director general.
En cualquier caso, de haberse confirmado estos dos positivos y ninguno más, podría continuar el resto de la plantilla con su actividad normal (entrenamientos y el partido del sábado ante el Alcorcón) sin alteraciones. Diferente fue el contexto ya experimentado por el Espanyol a inicios del estado de alarma, cuando hasta diez de sus integrantes sufrieron y superaron el coronavirus.