Laia Sanz se retiró por las lesiones en el brazo tras su caída del lunes

Palabras de Carlos Sainz en AS antes de empezar el Rally de Andalucía: "Es un tipo de terreno que en absoluto le va a nuestro coche y en el que vamos a sufrir más que otra cosa". El buggy de Mini con el que ganó el Dakar en enero no fue concebido para ser competitivo en caminos como a los que se enfrenta en las tierras andaluzas, de ahí sus dudas. Pero, viendo lo que se esperaba el madrileño, su comienzo no fue nada malo; al contrario, fue el que mejor aguantó el tirón que dio Al Rajhi para abrir las hostilidades en la primera etapa del rally.

Y eso que el día en Villamartín comenzó torcido, porque el cronometraje de la prueba falló y provocó dos cosas: que se anulase el prólogo en el que Al Attiyah y Peterhansel fueron los más rápidos, y que se recortaran los últimos 88 kilómetros de la especial para evitar que algunos acabasen de noche. Al Rajhi fue el más rápido con su Toyota y un tiempo de 2h 05:34, y Sainz fue el que más cerca acabó del saudita, a 1:47, pese a ser el encargado de abrir pista. En la quinta posición acabó Cristina Gutiérrez en su estreno con Mini. Un resultado prometedor como el octavo de Félix Macías o el undécimo de Esteve.

Abandono

En las motos, la jornada comenzó con una mala noticia para los españoles: la ausencia de Laia Sanz, que se retiró de la competición por las lesiones sufridas en el brazo derecho el lunes tras una dura caída en el prólogo.

Más tarde, Joan Barreda estuvo dispuesto a compensarlo luchando por una victoria de etapa que sí se corrió al completo en motos. Fue el más rápido en los dos primeros puntos de control, pero después Kevin Benavides, su compañero en Honda, cogió la delantera y acabó en meta con 3:15 de ventaja.