Camavinga
sólo después del registro que logró el propio Maurice Gastiger en 1914. El de Camavinga ante Ucrania fue un golazo, un escorzo inteligentísimo para marcar de media chilena estando de espaldas a la portería.
La crisis financiera existente por el coronavirus hizo imposible que ni siquiera el Madrid planteara su fichaje este verano. Una auténtica decepción para el joven futbolista, que ya había dejado claro al Madrid, a través de su agente Mousa Sissoko (el mismo que Dembelé) que hubiera estado encantado…
Cuando supo Sissokó que el Madrid no iba a fichar este verano trasladó un mensaje al Madrid: “Mi jugador no va a renovar, al menos de momento, pero no podemos asegurar que esté disponible para el Madrid el próximo verano”. Era un aviso a navegantes. Quizá una oportunidad perdida. Hay otros grandes de Europa detrás del jugador, los más importantes, Juve y PSG. En el Madrid ahora empiezan a tener el convencimiento de que Camavinga es el hombre, el refuerzo ideal para el centro del campo, pero también es evidente que conforme pasen los meses y con el escaparate añadido de la Champions, será más difícil ficharle.
En el verano de 2021, además, el Madrid tiene que acometer otra operación estratégica, el fichaje de Mbappé. Camavinga termina contrato en 2022 y el Rennes está intentando renovarle. El próximo verano estará en último año de contrato, el momento ideal para salir a buen precio… salvo que su explosión sea definitiva en el fútbol mundial y eso lo complique todo.
En 2021 El medio francés estará en su último año de contrato y habrá puja