Koeman hará terapia con De Jong a su vuelta
Al técnico le inquieta el bajo rendimiento del medio
Frenkie de Jong ha tenido un principio de temporada decepcionante. Flojo en los tres amistosos previos al inicio de LaLiga, intrascendente en el 4-0 ante el Villarreal y aceptable en Vigo, contra el Sevilla su partido dejó frío a Koeman, que se ha encontrado a un futbolista peor que la última vez que lo entrenó en la selección holandesa. De Jong tuvo un bajísimo porcentaje de acierto en el pase (82%), más teniendo en cuenta que es un futbolista que juega mucho en corto, con asociación, y muy poco en largo. Varias pérdidas pudieron costarle un disgusto a Neto. Más allá de eso, De Jong no ganó duelos individuales contra los jugadores del Sevilla. Básicamente, no se impone ni demuestra jerarquía.
Sorprende la involución de De Jong. Ya se sabía que era un centrocampista con problemas para pisar el área. Pese a jugar una excepcional Champions con el Ajax antes de llegar al Barça, ese curso marcó cero goles y dio cero asistencias en la competición. Hay jugadores, sin embargo, que no destacan por sus números y sí por la dinámica de juego que dan a sus equipos. A falta de mejorar sus cifras, ese parecía el rol para De Jong. Hacer más fluido y refrescar un fútbol que empezaba a aburrir. Pero De Jong, para sorpresa de Koeman, no lo ha conseguido. Tanto que, cuando todos esperaban que la llegada de Pjanic condenase a Busquets, a día de hoy el canterano resiste la presión mejor que el tulipán. Ahí aparece, no obstante, la figura de Koeman. El entrenador azulgrana espera el regreso de De Jong, ahora concentrado con la selección oranje, para hacer terapia con él e intentar recuperar su mejor nivel. El héroe de Wembley tenía varias prioridades tácticas a su llegada. La primera, cambiar el sistema de juego. Una de las razones del 4-2-3-1 es De Jong, de quien quería que se descolgase como Ten Hag en el Ajax o en su Selección.
Exigencia. Pero De Jong sigue cohibido y en el Barça ya hay algunas voces que recuerdan que su precio, 85 millones de euros, exige mucho más. El jugador ya admitió que no estaba “totalmente satisfecho” de su primera temporada”. Después de una presentación y unos primeros partidos esperanzadores, y del amor a primera vista con el barcelonismo, la ilusión ha decrecido. De él se espera más valentía con el balón, más ruptura de líneas y mucha más llegada. Y mucho más liderazgo. Condiciones tiene. Koeman considera fundamental recuperarlo en términos de confianza para que vuelva a creérselo.