AS (Pais Vasco)

Nunca escondió que quería construir su Madrid en torno a él

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Pogba sorprendió con sus declaracio­nes del jueves en conferenci­a de Prensa. “Todos los jugadores sueñan con jugar en el Real Madrid. ¿El interés de Zidane? Se han dicho muchas cosas de ello. Sí, por supuesto, a todos los futbolista­s les encantaría jugar en el Real Madrid. Puede que sea un sueño. No voy a negar que sería un sueño para mí jugar allí algún día”. Un extraño SOS el que mandó la estrella francesa una vez que se ha cerrado el mercado y que el nombre de Camavinga (y para el Madrid, el de Mbappé) parecen estar muy por encima del suyo.

Ese mensaje de auxilio de Pogba no tendrá respuesta del Madrid, que a día de hoy tiene totalmente descartado su fichaje, y así se lo hizo saber a su representa­nte, Mino Raiola, hace solamente unas fechas.

El Madrid considera prioritari­a, como es lógico, la operación de Mbappé. Esa operación debe producirse, si todo va bien, en el verano de 2021, pues el parisino podrá salir a un precio razonable, ya que termina contrato con el PSG en 2022. En esa hoja de ruta planteada por la entidad blanca ya después de que estallara la crisis económica por el coronaviru­s, también se va a intentar el fichaje de Camavinga en 2021 (aunque está más en el aire por coincidir con Mbappé). Entonces, al francés del Rennes también le quedará sólo un año de contrato. Ya para el 2022 se piensa en Haaland, coincidien­do con la finalizaci­ón de la relación de Benzema con el Madrid.

En cuanto la situación de Pogba, termina con el United en 2021 pero la entidad puede renovarle un año más de manera unilateral. Y cobra 15 millones de euros netos, demasiado para un centrocamp­ista según la escala salarial del Madrid.

Con todo, como pueden leer a continuaci­ón, Pogba ha estado cerca de fichar por el Madrid tres veces. Son estas:

El verano de 2016. El Real Madrid estuvo negociando con la Juventus de Turín y con Raiola la incorporac­ión del jugador, que era el hombre en torno al cual Zidane quería construir su primer proyecto que empezaba de cero al frente del Madrid. En aquel momento, aunque el deseo del jugador era vestir la camiseta del Madrid, sus altas pretension­es económicas y las de su agente dieron al traste con la operación. Las cifras que acordó el United se conocieron después por los papeles de Football Leaks difundidos por Die Spiegel: el United pagó a la Juve 105 millones y a Raiola 40 millones. No era estrictame­nte una comisión, su porcentaje estaba firmado por contrato cuando lo llevó gratis del United a la Juve en el verano de 2012.

El verano de 2019. En ese periodo hubo una nueva intentona del Real Madrid en complacer el deseo de Zidane. Pero las negociacio­nes se vieron afectadas por aquella mala relación que quedó entre Florentino y Raiola en el verano de 2016. Las cifras tampoco terminaron por cuadrar y el Real Madrid ya había gastado mucho dinero en jóvenes como Vinicius y Rodrygo, 45 y 40 millones respectiva­mente y, sobre todo, en Hazard (100 millones, el galáctico pieza angular en torno al que hacer un nuevo proyecto tras una temporada sin títulos). Y eso que Pogba aportó mucho de su parte cuando, nada más acabar la temporada, hizo unas declaracio­nes explosivas: “Es el momento de iniciar un nuevo desafío”.

Zidane

Raiola

La relación del agente con Solsjkaer está rota por completo

El verano de 2020. Debía ser el que hiciera bueno el dicho de “a la tercera va la vencida”. La situación volvía a ser inmejorabl­e para fichar al francés, con Modric en la recta final de su carrera y Zidane apostando por un fútbol más de ida y vuelta y menos elaborado que necesita músculo en el centro del campo. El United podía extender (y lo hará en diciembre) un año más el contrato de Pogba que expira en 2021, pero era la ocasión perfecta para salir. Lo normal, incluso, es que en lugar de ejercer esa cláusula los red devills terminen renovándol­e para evitar que se vaya libre un par de años después. La relación de Raiola con Solskjaer estaba en su peor momento. Pogba se había visto poco antes con Zidane en Dubai y pudieron hablar… Pero la crisis económica por el coronaviru­s volvió a tumbar cualquier posibilida­d de que viniera… Y ahora es imposible.

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