“Me merecí el título” Jorge Lorenzo
Hoy se cumple el décimo aniversario del primer Mundial con sello español en MotoGP, por obra y gracia de un Lorenzo que lo recuerda para AS. “Para mí fue alcanzar lo máximo que se puede alcanzar como piloto de carreras”, dice el mallorquín, actual probador de Yamaha.
Hoy se cumple el décimo aniversario del primer Mundial con sello español en MotoGP, por obra y gracia de un Jorge Lorenzo (Palma de Mallorca, 33 años) que lo recuerda para AS. Aquel 10-10-10, el mallorquín logró el primero de sus tres títulos en la clase reina, que hay que sumar a los dos de 250cc. más rápido. Me merecí el título independientemente de las lesiones. Ayuda cuando te quedas sin unos rivales muy fuertes como Valentino o Pedrosa, pero era el más fuerte.
—¿Tenía claro entonces que habría más títulos?
—Cuando gané el de 250cc ya dije que me podía morir tranquilo, deportivamente hablando, pero con el de MotoGP, más. Luego tocaría demostrar que no fue un golpe de suerte, aunque no lo fue. Lograr dos o tres significa que en una época has sido el más fuerte y que te merecías esos títulos.
—Su celebración la completó Elías, que había ganado el título de Moto2 también ese día.
—Sí, sí. El colofón final fue la llegada de Toni. Fue una gran jornada para el motociclismo español.
—¿Siente nostalgia?
—Todo en la vida no se puede tener y, si pudiese elegir sólo los buenos momentos, quitando las lesiones y el sacrificio, claro que me gustaría seguir viviéndolo, pero tienes que decidir. Hay que recoger los frutos de todo lo que he sembrado, porque fueron dos décadas de sacrificio y a disfrutar de la vida. No todo son motos, aunque no se olvidan los momentos mágicos. Ya no hablo de ganar un título sino una sola carrera, lo que hace que te sientas el rey del mundo.
—¿Cómo de cerca estuvo de volver a Ducati para 2021?
—Tan cerca que sólo faltaba la firma. Me supo fatal tener que llamar y decirle que no a Gigi (Dall’Igna), otra vez, porque hace un año estuve a punto de saltar al Pramac y también dije que no. Ojalá no hubiese empezado esas negociaciones y lo hubiese pensado antes, pero en los dos últimos días le di muchas vueltas a la cabeza. Sentí que no valía ya la pena y, pensando sólo en mí, me convenía más disfrutar de la vida.
—Felicidades por el décimo aniversario.
—Muchas gracias. Un abrazo.
Tengo que recoger los frutos de lo que he sembrado y disfrutar la vida”