MotoGP es MotoGP y no hay algo más importante. Es la F1 de las motos”
—¿Qué le dice la fecha del 10 de octubre de 2010, de la que se cumplen ahora diez años?
—Es una fecha especial ya numéricamente, pero sobre todo por lo que sucedió ese día. Conseguí ser el segundo español capaz de ganar el título en la categoría reina y el primero en MotoGP. Para mí fue alcanzar lo máximo que se puede alcanzar como piloto de carreras.
—¿Sentía que había nacido para algo así o haber sido antes campeón de 250cc ya le llenaba lo suficiente?
—MotoGP es MotoGP y ya no hay algo más importante. Es la F1 de las motos.
—¿Cómo recuerda aquel día?
—Desde que llegué a Sepang el miércoles, me costaba dormir. Sabía que no lo tenía hecho, pero era relativamente fácil. No sabía si llegaría en Malasia, pero si no lo haría en la siguiente carrera. Tenía que ser tercero para ser campeón y es lo que hice. Cuando ya eres campeón y vas a repetir, es una sensación muy distinta a cuando vas a serlo por primera vez.
—Fue un año en el que resultó muy superior, pero en el que también se alió con usted la suerte con las lesiones de Rossi y Pedrosa. ¿Le pesó que se tuviera aquello en cuenta?
—Eso siempre está ahí, sobre todo para los aficionados de tus rivales. Tenía mucha ventaja con Dani cuando él tuvo el accidente en Motegi, pero eso me facilitó mucho las cosas. Ese año conseguí el récord de puntos y fui, en general, más constante que los demás y