Las Palmas, con uno menos, merece más
Álex Suárez, expulsado. El Málaga, mal en ataque
Estaba cantado que Málaga y Las Palmas se repartirían un punto para cada uno. Y se puede decir que este empatito deja más feliz a los de Sergio Pellicer, sin fútbol ni ocasiones, que a los de Pepe Mel, que no se arrugaron pese a estar desde el minuto 40 con un futbolista menos por expulsión de Álex Suárez por derribar a Caye Quintana siendo último defensor. El Málaga no aprovechó esta superioridad numérica porque tiene que reconstruir una faceta ofensiva que no existe. Los insulares tardaron en darse cuenta de que la victoria era posible pese a sus adversas circunstancias. Por eso, son los menos contentos con esta igualada.
Málaga y Las Palmas son dos equipos que han hecho sus fisonomías para adecuarse al maravilloso mundo del límite salarial. No queda nadie del once inicial malaguista que se midió a los insulares el 24 de agosto de 2019. En Las Palmas sólo repitieron Lemos, Aythami y Kirian. Después de quedarse con un jugador menos, Mel retiró del campo a Pejiño, que estaba siendo el mejor y tenía amargado con sus entradas por su banda izquierda a Ismael, para meter a Curbelo, otro superviviente del último precedente entre estos sufridos rivales.
Las Palmas no acusó su inferioridad numérica. Al contrario, el conjunto canario tuvo más y mejores llegadas que un Málaga al que le cuesta un infinito generar ocasiones y crear problemas al portero adversario. Valles fue un generoso espectador. Las entradas por banda de Lemos y Dani Castellano y el bullicioso Araujo fueron un problema para los malaguistas, que siguen tratando de conocerse como colectivo. Han sido 32 movimientos. Las Palmas tampoco tiene cañoneros de élite desde que se marchó Rubén Castro. Así, el desenlace fue un empate.