El Granca paga la vajilla
Suele pasar. Cuando un grande atraviesa un bache, el riesgo para un tercero de pagar los platos rotos crece. Esta vez al que le tocó reponer la vajilla fue al Herbalife Gran Canaria. Plantó cara hasta el descanso y luego el Madrid le borró de su propia cancha. Vimos a un Laso muy didáctico en los tiempos muertos tras el enfado del jueves por cómo se produjo el traspié frente al Valencia. Entonces avisó de que quien hiciera la guerra por su cuenta no jugaría. La plantilla respondió con una actuación solidaria. Campazzo y Tavares marcaron el paso. Hubo buenos momentos atrás y la aparición necesaria de Deck y Thompkins.
De inicio, los dos bloques trataban de encontrarse. El Granca, bien en la Eurocup y algo extraviado en la Liga. Y el Madrid, firme en la ACB e irreconocible en Europa (0-2 en su casillero). Ambos se agarraron a lo básico y ahí lo primero es la defensa. Un feo primer cuarto (12-18) y
El Madrid borra de la pista al equipo insular Campazzo y Tavares marcan el paso Debuta Tristan Vukcevic
un segundo que se animó con los minutos, según entraban los triples. Los locales encadenaron cuatro para ponerse arriba antes del descanso (34-33 tras aciertos de Dimsa, Ferrari, Costello y Albicy). Respondió el Real con tres para un parcial de 0-11 en los últimos dos minutos. Primera gran brecha, la definitiva.
En la reanudación, Laso tiró de uno de sus quintetos estrella en defensa, el más físico con Campazzo, Abalde, Deck, Garuba y Tavares. Funcionó. Mataron el duelo con el Facu de capitán general, recuperando su esencia, la de hombre de equipo, la de generador de juego y pasador nato. En tres actos (luego descansó), acumulaba 8 asistencias y 11 puntos con solo 6 lanzamientos. El beneficiario de muchos de sus pases era Tavares, que destrozó el aro amarillo que le vio crecer. Buenas finalizaciones, con decisión y equilibrio de cuerpo. Esta vez, además, ni Costello ni Wiley, los cincos locales, hicieron de Dubljevic, aunque lo intentaran: 3 de 11 de tres entre ambos. Amenaza abortada. Thompkins relevó a Edy y cogió una racha. La herida no había quien la cerrara: 59-87.
En Madrid se quedaron Causeur, Taylor, Randolph, Reyes y Tisma. Así que Laso se llevó a Tristan Vukcevic y le hizo debutar en partido oficial. Hijo de Dusan Vukcevic, alero que vistió de blanco en la 2001-02, Tristan es un pívot de 2,08 m y 17 años y 7 meses exactos. Nació el 11 de marzo, su dorsal es el 11 y ha debutado un 11 de octubre, el 15º canterano que lo hace con el técnico vitoriano. Estreno feliz para el Madrid. Un triunfo para serenarse y volver a la carga en la Euroliga.
JORNADA 5ª