AS (Pais Vasco)

La vida que nos espera tras Benzema

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En el futuro fichaje de Haaland hay dos nombres propios que son determinan­tes. Uno es el de Benzema y otro el del agente del noruego, Mino Raiola. Hasta ahora el Madrid ha estado atado de manos para hacer un gran desembolso por un nueve si, como se ha demostrado con el paso del tiempo, ya tiene en su plantilla a uno de los mejores. Y ese es Karim. El único problema es que, como él mismo dice, es “un nueve con alma de diez”. Una frase que tiene tanta estética como su juego pero una connotació­n. La de que es un nueve con más juego que un delantero... pero con menos gol.

Es cierto que Karim ha dado un paso de gigante sin Cristiano. Pero también lo es que juntos formaban la sociedad perfecta. El portugués devoraba y Benzema le dejaba el espacio que necesitaba para hacerlo. Ahora anda el Madrid en una especie de periodo de entreguerr­as, en un limbo entre la marcha de Cristiano y la futura llegada de un killer, por qué no Haaland. Porque la fórmula de Benzema acompañado de Hazard y Asensio, que era tan atractiva a priori, no está resultando por las lesiones de belga y mallorquín.

Aquí es donde aparece con fuerza en nombre de Mino Raiola, el agente de Haaland, que será vital para que termine jugando en el Bernabéu. Con 20 años al chaval se le caen los goles del bolsillo, como a esos otros grandes nueves (Suárez, Cavani o Lewandowsk­i) de los que el Madrid no ha querido echar mano estos últimos años. ¿Y eso qué precio tendrá en el mercado? La voluntad de Raiola es fundamenta­l, porque igual que lo llevó a Dortmund por un precio irrisorio (20 millones) tiene un pacto verbal para sacarlo de allí en 2022 por una cifra menor a lo que dicte el mercado. La relación del representa­nte es fluida con José Ángel Sánchez, pero nula con Florentino. Benzema termina contrato en 2022. Y sólo cabe hacerse una pregunta. ¿Cómo será el ataque del Madrid después de una década con el francés? yer no fue un lunes cualquiera en Valdebebas. El motivo, un paso muy significat­ivo para un chico en el que en el Madrid han puesto muchas esperanzas, Takuhiro Nakai (Siga, Japón, 24-102003). Conocido como Pipi, el centrocamp­ista nipón, de sólo 16 años, se entrenó con el primer equipo, convocado por Zidane durante el fin de semana.

Ese salto de Pipi, admirador de su hermano Akito, de Kubo y de Modric, habla de la progresión de un jugador que llegó a La Fábrica en 2014, con diez años. Destacó en un clínic del Madrid en su país y le propusiero­n desplazars­e a España para hacer una prueba. Desde entonces ha ido escalando hasta convertirs­e en una de las mayores promesas de la base. El día 8 fue incluido por The Guardian en su lista de 60 talentos de la Generación 2003.

Su evolución no ha sido sencilla, lo que explica cómo se ha forjado Pipi. En sus comienzos era el más pequeño de la plantilla, lo que le penalizó pese a su gran calidad. Por ello no era titular indiscutib­le, lo que le hizo doblar esfuerzos. Así fue creciendo hasta encontrar su sitio, siempre en la categoría que le correspond­ía por edad hasta ahora: en el Madrid prevén que, aunque le toca integrarse en el Juvenil B (así consta en la web del club), vaya alternando con el A, que recibe muchas miradas durante la disputa de la Youth League, e incluso aparezca por el Castilla.

En las últimas semanas Pipi ya ha reforzado en tres ocasiones a los de Raúl, al que gusta, además de por su técnica, por su humildad, su predisposi­ción a aprender y la entrega con la que corre para atrás y mete la pierna. De una habilidad privilegia­da (no se pierdan sus vídeos en Youtube) y con esa vocación encaradora tan en extinción, su puesto tipo es el de mediapunta, donde actuó hasta el Cadete A. Luego ha jugado más retrasado, de medio centro, aunque Raúl le ha probado en banda, tratando de potenciar su uno contra uno.

Castilla

En edad de Juvenil, gusta mucho a Raúl, que le ha citado tres veces

Pipi, que con 15 años jugó un torneo en Francia con las inferiores de Japón, llegó a Madrid acompañado de su madre y de su hermana, uniéndose recienteme­nte otro hermano. El testimonio de su madre resultó clave para la reducción de la sanción al club por presuntas irregulari­dades en torno a la incorporac­ión de menores, al probar que el chico siempre había estado acompañado.

La familia se siente identifica­da con el madridismo y con la vida en Madrid. En septiembre, según anunció en su Instagram, firmó por la agencia Stellar Group (la misma que Bale), con muy buenas conexiones en toda Europa. En 2022 finalizará su etapa formativa, por lo que se espera que a partir de enero de 2021 se vayan instalando los pilares de su primer gran contrato con el Castilla.

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Pipi, celebrando un gol en uno de sus partidos en la cantera del Real Madrid.

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