Peter Lim no vende
El dueño rechaza hasta traspasar parte del 83% de las acciones que tiene del Valencia
Peter Lim no tiene intención de vender el Valencia CF SAD. Ni tan siquiera una parte del 83% del capital social que controla. Así lo confirman a AS dos fuentes cercanas al inversor asiático en Singapur y es el mensaje que se traslada desde la cúpula del club en España cuando se pregunta por las intenciones de Lim.
Meriton Holdings y Anil Murthy están recibiendo llamadas de terceros preguntando por el club. El interés, según se apunta, ha crecido a raíz de las informaciones de las últimas semanas sobre rumores de venta. The Times, por ejemplo, apuntaba este domingo el interés de Andrea Radrizzan (dueño del Leeds). Pero la respuesta hasta la fecha siempre es la misma: el Valencia no está en venta.
El club habita en una crisis social sin precedentes y tal coyuntura alimenta que desde círculos de la sociedad valenciana se busque también un relevo a Lim. Pero, de momento, los movimientos son a pequeña escala, más movidos por el sentimiento de pertenencia que por intereses de poder o económicos (como LibertadVCF, grupo de aficionados unidos por redes sociales que están censando acciones para tratar de fiscalizar la gestión de Lim) y otros son de utópica ejecución (la APAV propone que 48.000 accionistas desembolsen 8.000€ cada uno para hacer una oferta a Lim).
Lim ha invertido de su patrimonio, entre compra de acciones e inyecciones económicas directas, algo más de 200M€. Pero el Valencia, pese
Rumbo Lim, tras invertir 200M€, aboga por la autogestión del club
a su llegada hace ya seis años, mantiene una deuda a medio y largo plazo de más de 500M€ y sigue sin resolver la construcción del nuevo estadio (se necesitan unos 130M€ para finalizar la obra) así como la venta de la parcela de Mestalla (los plazos de la ATE no se van a cumplir y las instituciones urgen a encontrar una solución).
Tal escenario social y económico lleva a que por el Valencia pregunten tanto inversores interesados en el proyecto meramente deportivo como también (o más aún) fondos de inversión por el urbanístico. A las entidades financieras que trabajan con el Valencia (Bankia y La Caixa) también les tantean terceros por el club. Los bancos, aunque el Valencia está cumpliendo con sus plazos de pago, están atentos a los recientes problemas de liquidez del club, que propiciaron el retraso en las nóminas de los futbolistas. Pero, Lim, cuyo proyecto atraviesa por una pandemia de credibilidad, no quiere vender. Eso sí, ha ordenado un severo control del gasto, aboga por una autogestión económica (se acabó su crédito) y da síntomas de desapego y pérdida de ilusión. Ni tan si quiera ha tenido la curiosidad de llamar y conocer la voz de Javi Gracia.