Petrucci pasó factura a Ducati

Un año y cuatro meses pasaron entre la anterior victoria de Petrucci, Mugello 2016, y la del domingo en Le Mans. A la carrera siguiente volvió a visitar el podio, como tercero en Montmeló, pero de repente desapareció misteriosamente de las primeras posiciones y fue él mismo el que dio la explicación al bajón en el nivel de resultados. Lo hizo pasando factura a Ducati, su fábrica, y augurando un trato mejor a partir del próximo año, cuando recalará en el satélite de KTM.

Nada más cruzar la meta se llevó el índice de la mano derecha mandando callar, por tanta crítica que había oído, pero después fue más contundente: “Tengo que cambiar de equipo el próximo año. Eso seguramente ayudará y contaré con gente que crea en mí al cien por cien. Probablemente no fue así el año pasado. Me disgusta mucho haber sufrido al final de la temporada, pero debo cambiar y estar más concentrado en mí mismo y tratar de estar más convencido sin la ayuda de nadie más”. Sobre el gesto de mandar callar: “Lo tuve ahí durante mucho tiempo y me dije: en cuanto regrese lo haré. Me salió del corazón porque he escuchado tantas cosas en este tiempo”.