El éxito de la burbuja de Orlando: 96 días y sin positivos
Se acabó la temporada 2019-20, un trayecto de 355 días desde que Los Angeles Lakers jugaron en la jornada inaugural hasta que cerraron el anillo en el sexto partido de la final. Arrancaron en un Staples Center lleno de público y acabaron en el Wide World of Sports de ESPN, en el complejo de Disney World; en Florida y sin aficionados en las gradas. Este curso, el más difícil en la historia reciente de la NBA, comenzó con una agria polémica con China, tuvo que lidiar con la trágica muerte de Kobe Bryant a finales de enero y paró más de cuatro meses por la pandemia.
La NBA se detuvo el 11 de marzo. Después de semanas en las que se dio por hecha la cancelación de la campaña, se consiguió armar un plan para regresar en formato burbuja. Ha funcionado: las franquicias comenzaron a llegar el 7 de julio, los partidos volvieron de forma oficial el día 30 y la temporada ha acabado el 11 de octubre, 96 días después de que abriera la burbuja y sin rastro de coronavirus. Ni un solo positivo es la prueba del rotundo éxito organizativo que se ha apuntado la NBA, que ha completado 172 partidos oficiales para cerrar una temporada que ya es historia del deporte estadounidense.