Roma tiembla ante la llegada de los ingleses
Italia anula entradas para evitar un nuevo brote
Roma, sede del partido de cuartos entre Inglaterra y Ucrania, está preparando un plan especial de seguridad para controlar la llegada de los aficionados ingleses ante la emergencia por la importante difusión de la variante delta del coronavirus en el Reino Unido.
Italia no quiere hinchas ingleses en el estadio Olímpico para el Ucrania-Inglaterra y, al parecer, lo va a conseguir. Gracias a un acuerdo entre el Departamento de Seguridad Pública y la UEFA, se han anulado todos las entradas para el evento vendidas a partir de la medianoche del 28 de junio y se ha dispuesto un “bloqueo inderogable” de venta y transferibilidad de las entradas a partir de las 21 horas de ayer.
Las autoridades italianas querían evitar el riesgo de un nuevo brote de variante Delta, que también empieza a difundirse en el país transalpino. Para asegurarse de que la disposición se respete, el Gobierno también les prohibió a las compañías aéreas embarcar hinchas extranjeros directos mañana al estadio Olímpico. Las personas que viajen a Roma tendrán que asegurar con una declaración no haberlo hecho para asistir a la competición deportiva, y habrá controles de las fuerzas del orden en las horas siguientes para comprobarlo.
Pese a que el Gobierno inglés haya pedido a sus
COVID Asusta que puedan transmitir la variante delta del coronavirus
aficionados quedarse en casa y ver el encuentro por televisión, se espera que 2.500 hinchas viajen a Roma en las próximas horas. Los turistas ingleses que lleguen a Italia están obligados a respetar un período de cinco días de cuarentena, lo que les impedirá acceder al Olímpico incluso en el caso en el que consigan una entrada. A su vez, cuando regresen al Reino Unido deberán presentar una prueba negativa de COVID, hacer una cuarentena de 10 días y realizar dos PCR en los días 2 y 8 del confinamiento, pues Italia sigue, como España, en la lista ámbar de destinos para viajar de forma segura.