McGregor roto
El irlandés se fractura la tibia ante Poirier y evidencia su decadencia
EI combate estelar del UFC 264 saltó por los aires a falta de seis segundos para finalizar el primer asalto. Conor McGregor erró un golpe recto, retrocedió para salir de distancia y al apoyar su pie izquierdo pisó mal y se fracturó la tibia. Ahí, ante los más de 20.000 fans que llenaron el T-Mobile Arena de Las Vegas empezó otro show, El irlandés pedía ir a las cartulinas, pero el árbitro le dio la victoria a Poirier por KO técnico. ¿El motivo? Achacando la derrota a una lesión la cuarta pelea podría ser más fácil que se diese.
Herido sobre la lona, Conor fue Conor y calentó a Poirier. Quien entró al trapo. Un nuevo capítulo parece venderse solo (el PPV en Estados Unidos logró 1,7 millones de compras). Por eso, Dana White, presidente de la UFC no dudó al terminar el evento. “Cuando McGregor esté curado y listo para volver, supongo que haremos una nueva pelea. No puede acabar así”, afirmó. Además, el mandamás fue justo. Poirier tendrá la oportunidad de pelear por el título frente a Charles Oliveira. Es de justicia, porque estaba ganando la pelea con claridad.
La lesión, de la que fue operado ayer, tapó el verdadero problema de fondo que tiene McGregor. Está en clara decadencia. Comenzó bien, pero Poirier nunca sufrió. El irlandés intentó un derribo al notar que la primera mano que encajó le hizo daño. Se desfondó intentando una sumisión y fue vapuleado durante más de dos minutos. El ‘Diamante’ le golpeó con dureza con sus puños y sus codos y Conor, con la espalda entre la lona y la jaula, aguantó como pudo. Poirier le dejó levantarse y llegó la desgracia. Sin fractura, el futuro de la pelea estaba claro: el estadounidense volvería a noquear. Eran dos ligas diferentes.
Jueves, 8
Sábado, 10
Miércoles, 7
Jueves, 8