España gira sobre Ricky
Scariolo confía en su magia y dará de nuevo al MVP del Mundial el rol principal de su plan para Tokio
Hace dos años, el sistema de Sergio me fue bien; y seguimos en ello”. Con esa sencillez se explicó Ricky después de su exhibición en París el pasado sábado, cuando anotó 16 de los últimos 18 puntos de la Selección en una demostración de superioridad, inspiración y dominio de la situación de los que impactan. Pero en esa frase había algo más que la explicación del partido contra Francia. En ese “seguimos en ello” está, en clave, la idea que Sergio Scariolo va moldeando con vistas a los Juegos de Tokio.
Y una vez más, Ricky volverá a estar en medio del escenario. No tendría demasiado sentido cambiarlo después del éxito de China. En el Mundial, el base de El Masnou fue el MVP con unas cifras espectaculares: 16,4 puntos, 6 asistencias, 4 rebotes y 1,5 robos. El balón estuvo mucho tiempo en sus manos y encontró un socio perfecto en Marc, que también estuvo en el quinteto ideal del campeonato.
“Siento que debe ser mi Mundial”, dijo Ricky antes de la cita de Pekín. Luego lo demostró en la cancha. Es un jugador con una sensibilidad especial que, si llegó a tener dudas de su participación en Tokio, es porque tenía que resolver que su implicación fuese la máxima. Solventado ese asunto mental, y encontrada la motivación, ha admitido que está “en forma”. En Tokio, además, tendrá nuevos socios. Pau ha demostrado tener en sus piernas minutos de calidad; podrá encontrar especialistas como Abrines y, para darse un respiro, tendrá un recambio de lujo. El Chaco ha demostrado en los dos partidos contra Francia que está fino. “Encontraremos la manera de ser complementarios y de que el equipo se beneficie”, resumió el canario después del partido de Málaga. Es obvio que el paradigma de la Selección ha variado respecto a la última presencia de Pau Gasol. Nadie discutiría antes de 2017 sobre quién debería girar la Selección. Pero los tiempos cambian y Ricky se ganó esos galones en China. Seguro que eso no es un problema para un vestuario con jugadores sabios y con el ego lo suficientemente satisfecho como para saber qué es lo más conveniente a día de hoy para la Selección. En Tokio, no todo será Ricky. Pero en su inspiración estará un trozo de éxito.
Nueva era El torneo de 2019 cambió el paradigma de la Selección