La última batalla
Pogacar debe superar hoy el trámite de la crono, mientras Vingegaard y Carapaz se disputan ser segundo o tercero
Tadej Pogacar se encuentra a 30,8 km de su segundo Tour, porque los 108 entre Chatou y París sólo cuentan para el esprint final y las celebraciones. Aunque el esloveno dispone de 5:45 sobre Jonas Vingegaard y prácticamente necesita llegar a Saint Émilion sin contratiempos para sellar el título. Lo interesante sucederá por detrás, en la pelea entre el danés y Richard Carapaz por el orden en la ceremonia de honor.
Con 2:27 de ventaja de Carapaz sobre Ben O’Connor, tercero y cuarto clasificados del Tour de 2021, el cajón parece más que decidido. Vingegaard dispone de seis segundos de renta. Uno está a 5:45 y el otro, a 5:51. Si se toma como referencia la contrarreloj de Laval, la cosa acabará así. Entonces, se impuso el amarillo con 27” sobre Vingegaard, tercero en la etapa, y 1:44 a Carapaz.
Para el escalador del Jumbo, de 24 años, supone “un sueño hecho realidad” verse tan cerca de los Campos Elíseos: “No sabía si sería capaz de aguantar la presión de un mano a mano con los favoritos del Tour, pero lo conseguí. Ahora falta certificar una plaza en el podio en la crono, ojalá la segunda”.
Para Carapaz no hay lamentaciones. Puso a trabajar al Ineos para “intentar romper la carrera desde lejos”, aunque no lo lograron: “Di lo máximo cada día, como mis compañeros. Si no te rindes y sacas el 100%, no debes reprocharte nada”. Sin embargo, una alineación con tres ganadores de grandes, Carapaz (Giro 2019), Tao (Giro 2020) y Thomas (Tour 2018), se tendrá que conformar con el cajón, sin victorias por ahora. El pelotón nacional tampoco ha festejado triunfos. Mas defenderá su sexta posición y Bilbao, noveno, ambiciona la octava de Martin. Le distancia en 1:02.
■ Según el diario suizo Le Temps, tres corredores del pelotón del Tour intentan comprender el origen de los ruidos sospechosos que salen de las ruedas de determinadas bicis y también la naturaleza de algunas bebidas. Desde el anonimato, uno señaló que escucha “sonidos metálicos y muy extraños” procedentes de las ruedas traseras de cuatro equipos: el UAE de Tadej Pogacar, el Deceuninck de Mark Cavendish, el Jumbo de Jonas Vingegaard y el Bahrain, que recibió el miércoles la visita de los gendarmes en la investigación preliminar abierta por los tribunales de Marsella.
Así se describió esta sospecha: “Se trata de un ruido metálico, como una cadena mal ajustada. Ya no hablamos de un motor en las bielas o de un sistema de electroimán en las llantas de las ruedas, sino de un dispositivo escondido en el buje. Energía a través de los frenos. La inercia se almacena como en la F1”. Otra, los bidones que reciben algunos ciclistas en las partes finales de las etapas: “Los que lo hacían nos dijeron que no sabían lo que bebían, pero que no fuimos los primeros en realizar esa pregunta”. Las cetonas (queman grasa para sacar energía) y los hidrogeles Maurten (permiten una mayor conducción de azúcares) están en boca de todos.
Diferencias Vingegaard es mejor en la contrarreloj y tiene seis segundos de renta con Carapaz
Españoles Enric Mas llega a la crono como sexto clasificado y Pello Bilbao, noveno
Tres corredores investigan ruidos sospechosos en las bicis del Tour