Diálogos con un gA
Fernando Santiago, presidente del Consejo General del Colegio de Gestores Administrativos, firma estos párrafos. Estas semanas he tenido un incesante goteo de interesantes conversaciones con jugadores profesionales de fútbol, con propietarios de clubes y con representantes de jugadores. Todos ellos interesados en su presente y en su futuro.
La última conversación la he tenido con Álvaro Zazo. Es curiosa su forma de afrontar la charla. “Fernando, me dice Álvaro, cerré mi etapa deportiva en 2019 tras casi 20 años de profesional. Y tuve que hacerlo por problemas cardíacos que me aconsejaban colgar las botas. Podría dedicarme a enseñar todo lo que he aprendido deportivamente, pero me he dado cuenta de que hay algo tan importante o más: la vida deportiva es corta, y si malgastamos lo que ganamos el futuro se viste de negro; no se puede recuperar el tiempo perdido”. No se puede ser más claro.
Quiere que le cuente qué podemos hacer nosotros, los Gestores Administrativos, por todos aquellos deportistas que, como él, cuentan con un período relativamente corto para conseguir ingresos y, cuando se quieren dar cuenta, deben empezar una nueva vida con lo que hayan podido ahorrar. Y lo primero que le digo es que lo importante es ser consciente de la situación. De lo primero que hay que convencer al jugador es de lo incierto de los ingresos y del período en el que se van a generar.
Es evidente que el jugador no puede “desperdiciar” su juventud, pero tampoco debe creer que lo que está viviendo en el presente va a tener continuidad en el futuro, si no hace algo para ello.
Por tanto, debe gestionar adecuadamente sus ingresos, controlar sus gastos, invertir y planificar sus impuestos. Si se decide a entrar en negocios durante su etapa deportiva, algo que puede ser un verdadero acierto, lo debe hacer de la mano de un profesional que le ayude a gestionarlo. Hay que planificar el ahorro y el futuro.
Álvaro me cuenta que su padre trabajó en una entidad financiera y que le ayudó a entender esta necesidad de planificación y previsión. Y que le gustaría hacer lo mismo con los jugadores con los que tenga contacto. Le animo a hacerlo y le sugiero que, con independencia de todos los “amigos” que rodean a los deportistas cuando están en lo más alto de sus carreras, que también cuenten con un gA, que dispone de los conocimientos necesarios para aconsejarle y gestionarle “el futuro” de la mejor manera posible. “Así haré”, me dice Álvaro
Álvaro Zazo colgó las botas en 2019 por unos problemas cardíacos, tras 20 años como profesional.