“Cuanto antes, mejor”
Sainz quiere el motor de Ferrari nuevo, pero entiende que Leclerc lo estrene
Frío y lluvia en el estrecho paddock de Sochi. Bottas pasa en manga corta. La previsión da tregua hoy para los entrenamientos, pero hay un 80% de probabilidad de que la clasificación se celebre sobre mojado y eso condicionará el GP de Rusia en un circuito que no ha ofrecido un gran espectáculo en las últimas ediciones. Algunas de las mejores vueltas de Sainz este año llegaron en lluvia, en Ímola. “Pero en Spa también llovía y fuimos mal”, interrumpe el madrileño en conversación con AS.
“Espero que aprendamos la lección y podamos ir rápido en lluvia, porque parece que el sábado es muy probable”, dice Carlos sobre un trazado que será más amable con el Ferrari que Monza: “Es un circuito de curva lenta en el último sector que nos debería ir bien, y luego curva media y rectas largas en la primera parte de la vuelta que no nos fueron bien en Monza. Una mezcla. Deberíamos ir mejor que en Monza, seguro, pero no se cuánto”. ¿Delante de McLaren? “No lo sé, aquí hay rectas muy largas, tienen un motor que les ha ayudado a ganar una carrera”.
Ferrari tiene una novedad técnica, nuevo sistema híbrido en el motor, pero está en el coche de Leclerc. Se traducirá un incremento de potencia inferior a los 10 CV y conlleva una sanción en parrilla. Sainz tiene prisa por renovar su unidad de potencia, aunque entiende los plazos: “Cuanto antes, mejor. Seguro. Pero tiene sentido que si él anda justo de componentes, lo ponga primero. Yo no tuve un accidente en Budapest (con daños en las baterías de Leclerc). Lo pondré cuando tenga sentido y empiece a ir un poco justo. Pero también en un sitio en el que se pueda adelantar”. ¿En Turquía? “No sabemos todavía”.
Perros y gatos. Resopló Verstappen después de unas pocas preguntas sobre el accidente con Hamilton en Monza. Por la mañana, el inglés hizo de perro viejo: “Me acuerdo de cómo fue mi primer título, muy difícil, intenso, pasando por emociones muy diferentes, hay mucha presión cuando trabajas para un equipo grande y las expectativas de ganar son enormes. Empatizo (con Max) y lo entiendo”. Y Max, por la tarde, ironizó: “Estoy tan nervioso que no puedo dormir. Es horrible luchar por el título. En serio, eso lo dice quien no me conoce. Pilotar un coche que lucha por victorias es la mejor sensación posible”.