AS (Pais Vasco)

Una travesía por el desierto

Diagne, rival del Madrid hoy, ha vuelto a jugar en la Liga Endesa 560 días después La pandemia y las lesiones le frenaron en su mejor momento

- J. I. PINILLA

Moussa Diagne recuperó la sonrisa el pasado domingo en Sevilla a pesar de la derrota del MoraBanc Andorra contra el Coosur Betis en la prórroga. El motivo, su vuelta a las canchas de la ACB más de un año y medio después de su último partido por culpa de la pandemia y de las lesiones. En total, el pívot de 2,11 metros ha estado fuera de la Liga Endesa 560 días. “Ha sido mucho tiempo fuera. Muy duro, con una recuperaci­ón larga. Pero, por fin, hemos visto la luz, hemos salido de esta burbuja en la que estábamos. Estoy muy contento, muy ilusionado. Fue como mi debut en la ACB”, aseguró en el programa el Día-E de la televisión andorrana.

El senegalés pasó la temporada pasada prácticame­nte en blanco. De los 56 partidos que jugó el Andorra, solo pudo disputar uno: contra el Telenet Giants belga en la Eurocup el 19 de noviembre de 2020. Por detrás y por delante de esa fecha, el caso. Repasemos. El 7 de marzo de 2020, un día después de cumplir los 26 años, disputó su último encuentro ACB con el MoraBanc en Murcia antes de que se parase la competició­n por el coronaviru­s. Luego, llegaría la fase final de Valencia, a la que no pudo acudir por unos problemas físicos en la pierna izquierda y que alcanzaría­n enero (previa mínima pausa en Europa) cuando se le detectó una hernia discal entre la L5 y la S1, que le hizo pasar por el quirófano el 11 de febrero. El diagnóstic­o, campaña en blanco.

“Ha sido un camino muy largo, siempre entrenando. Haciendo todo lo que estaba en mi mano. Y con ayuda del club, que me ha facilitado todo para recuperarm­e al 100% y volver a sentirme el mismo Moussa de hace años”, continúa Diagne, que tuvo un susto en pretempora­da con un problema en el gemelo: “Te preguntas qué pasa, pero es normal porque el cuerpo te dice que no fuerces tanto”. El africano siempre tuvo el apoyo de su gente en este duro proceso: “Lo que ayuda es la familia, la gente que tienes alrededor. Nunca me he sentido solo”.

El center llegó en 2017 desde el Barcelona para enamorarse y quedarse para siempre en El Principado. Es el jugador franquicia, un torbellino en la zona que antes del parón por la COVID (y de todos su males) cosechaba los mejores números de su carrera: 11,5 puntos y 16 de valoración media. Y en Andorra quisieron devolverle con confianza tanto cariño y buen juego, a pesar de sus eternos problemas: renovación en mayo de 2021 por un curso más. “Es un jugador muy valorado y querido por nuestros aficionado­s que ha pasado los últimos tiempos por momentos difíciles. Para nosotros es ilusionant­e que haya querido seguir una temporada más”, aseguró Francesc Solana, mánager general del club. “La continuida­d aquí significa mucho para mí. Es un gesto noble por parte del club. Lo agradezco mucho. Ahora toca devolver la ilusión y la confianza que me han dado”, subraya Diagne, un hombre que ha encontrado la salida del desierto.

Renovado “Me toca devolverle al club la confianza que me ha dado”

■ “Al Madrid lo tienes que matar 100 veces porque siempre vuelve. Tienen un espíritu competitiv­o que es una brutalidad. Espíritu de campeón”, el elogio es de Ibon Navarro, entrenador del MoraBanc Andorra, que se enfrenta a los blancos esta noche (21:30, #Vamos). Además de Diagne, que ya jugó ante el Betis, hoy vuelve Jelínek. Llovet y Tyson Pérez son bajas. En el Real, Laso recupera a Rudy Fernández, tras el esguince de rodilla de la Supercopa, pero no a Abalde, que se ha quedado en Madrid en la fase final de su lesión muscular. Juan Núñez y Vukcevic han viajado.

Rudy está listo y Abalde todavía no

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Moussa Diagne posa en la pretempora­da con la equipación del MoraBanc Andorra.
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