La máquina verde
Los Celtics arrasan en busca del anillo perdido la pasada temporada ● Tatum, candidato al MVP
El 10 de junio, con una temperatura ambiental hirviente en el Garden de Boston, los Celtics ganaban a los Warriors en el último cuarto de un partido que podía inclinar casi definitivamente una final que los verdes controlaban: 2-1 a favor y factor cancha. Acariciaron el 3-1 (94-90 a falta de 5 minutos), pero seis días después habían perdido ese partido, otros dos y la final. El baile asesino de ese trueno llamado Stephen Curry desarmó a un equipo que se quedó sin fuerzas después de haber tenido tan cerca su primer anillo desde 2008, el segundo desde 1986. Una anomalía grosera para una franquicia legendaria que ganó 16 en los 29 años anteriores (1957-86).
El verano no trajo buenas noticias, más bien todo lo contrario. Danilo Gallinari, uno de los nuevos fichajes, sufrió una grave lesión de rodilla mientras preparaba el Eurobasket con Italia. El pívot Robert Williams III, un bastión defensivo, pasó por el quirófano por otro problema de rodilla tras forzar para jugar mermado en playoffs. Los rumores que colocaban a Kevin Durant en Boston molestaron a Jaylen Brown, uno de los referentes del equipo, al que no gustó estar en todas las cuentas como moneda de cambio. Y, lo peor de todo, el entrenador Ime Udoka fue suspendido para toda la temporada con una certeza en principio inamovible en la NBA de que no había camino de regreso para él después del escándalo generado por su relación no permitida con una trabajadora de la franquicia.
Pero, a las puertas de diciembre, los Celtics son una apisonadora. Después de aplastar a los Hornets (140-105) con un primer cuarto primoroso (45-19), son el mejor equipo de la NBA (17-4) con 13 victorias en los últimos 14 partidos: una única derrota desde el 8 de noviembre. Solo Milwaukee Bucks (14-5 con Giannis Antetokounmpo como fuerza motriz) parece a un nivel similar, a la espera de ver cómo se rehacen unos Warriors que empezaron muy mal la defensa del título. Celtics y Bucks ya jugaron una tremenda serie a siete partidos en las últimas semifinales del Este. Podemos estar viendo, verde contra verde, cómo se cuece una rivalidad de época.
Los Celtics tienen el mejor ataque de la NBA (121,3 puntos por partido), con (por ahora) el mejor rating ofensivo de la historia (120,9). Es decir, anotan 1,20 puntos por posesión. Nadie anota más triples (16,7) ni los tira con mejor porcentaje (40,3%), un asunto crucial en la NBA actual. Desde el 1 de enero, en lo que llevamos de año natural, los Celtics tienen un balance de 51-16. Eso equivale a 63 victorias en una temporada NBA.
A Udoka le sustituyó el jovencísimo Joe Mazzulla (34 años), desde 2019 entrenador asistente de la franquicia. En pista, explota definitivamente un proyecto que se ha cocido a fuego lento y con una constancia admirable: cuatro finales de la Conferencia Este desde 2017. Los Celtics siempre están ahí, y ahora quieren dar el último paso apoyados en sus dos estrellas, los jays. Jaylen Brown (26 años, una vez all star) promedia 26,1 puntos, 6,5 rebotes y 3,4 asistencias. Y Jayson Tatum (24, tres veces all star), un alero prácticamente perfecto, está en 30,5, 7,9 y 4,6. Ha roto en jugador total y, sumando su maravilloso nivel y el ritmo de victorias de los Celtics, parece el máximo favorito para el MVP, con permiso de Giannis, Curry y, claro, las exhibiciones de Doncic. Tatum quiere los premios individuales, cómo no, pero tiene puestos los cinco sentidos en un objetivo mucho más grande: devolver el título de campeón de la NBA a Boston. Desde luego, él y sus Celtics están en el camino.
Imparables Los Celtics son el mejor equipo, con 13 triunfos en 14 partidos
Destacado Boston tiene el mejor ataque de la NBA y nadie anota más triples