Klopp, el talismán
Contra él, que irá a Wembley, fueron las últimas Orejonas
Wembley acogerá la visita de un invitado muy especial por parte del Dortmund: Jürgen Klopp. Y no es que sea precisamente un talismán, dado que fue el entrenador del BVB cuando cayó derrotado la última vez que llegó a una final de la Champions, pero tiene ‘ADN borusser’ como pocos. Leyenda del club, acaba de poner fin a su etapa en el Liverpool y será un aficionado más.
Ya se deshizo en elogios cuando su Dortmund se impuso al PSG y selló su billete a Londres. “¡Guau, guau, guau! Felicidades a todos, es muy merecido”, fue citado por el Bild, motivando a su ex equipo para dar el último paso en Londres: “Por fin se cierra el círculo. ¡Ahora id a por esa copa!”. En una entrevista concedida a la web del Liverpool dejó claro por qué estará en la grada: “Me invitaron, así que la veremos”. Klopp habló en plural porque estará acompañado por su esposa, Ulla y sus hijos, Marc y Dennis. “Ha hecho cosas extraordinarias tanto en Mainz, como en Dortmund y Liverpool”, dijo Hans-Joachim Watzke, CEO del Dortmund. “Como amigo suyo, espero que sea capaz de tomar algo de distancia, se regenere y pase unos días maravillosos con Ulla, sus hijos y su nieto”.
Klopp es historia viva de las abejas. Formó un equipo que, además de arrebatarle al Bayern dos ensaladeras (2011 y 2012) y una Pokal (2012), dejó también hazañas europeas para el recuerdo. La que más, aquel póker de Lewandowski que sirvió para eliminar al Madrid de Mourinho en las semifinales de la 2012-13, pero también fue mágica la remontada sobre la bocina ante el EuroMálaga de Pellegrini, que le sirvió para meterse en semis.
No fue la primera vez que Klopp cayó derrotado en una final de la máxima competición continental. También la alcanzó en 2018 y en 2022, ya como red y en ambas ocasiones perdió ante el Madrid (Decimotercera y Decimocuarta). De ahí que, aunque se quitó la espina en 2019 venciendo al Tottenham, su presencia en Wembley es buen augurio madridista.
Palco El Dortmund lo ha invitado para presenciar la final del 1 de junio