Poyet espera al pivote para proteger a Ceballos
Su rol, clave. Los detalles retrasan la llegada de Zozulya
La localidad alemana de neuruppin dio ayer la bienvenida al Betis en su segundo stage de pretemporada. En él se espera una pieza más: Roman Zozulya debe ser el ariete que complemente el ataque y el club quiere que sea e inmediato, tan pronto como pueda solventarse la duda sobre una sanción que se le impuso en Ucrania por agredir a un árbitro y que duraría hasta noviembre. El jugador ya disputó la Eurocopa y no parece que la sanción pueda alargarse en la Liga española.
La solución de emergencia para el ataque contrasta con la dificultad de elegir al pivote que satisfaga a Gustavo Poyet. “No queremos equivocarnos ahí”, aseguro Torrecilla, consciente del papel de complemento del delantero y del papel protagonista con el que debería llegar el pivote.
El técnico argentino tiene a 24 futbolistas en su concentración y espera que al menos el ariete se incorpore estos días. Su preocupación, por tanto, es encontrar soluciones provisionales en el centro del campo: sabedor del rol de liderazgo que tendrá Dani Ceballos, pretende entregarle libertad merced a la consistencia que otros medios puedan garantizarle. Cuida con mimos al canterano y desea que llegue una pieza de fuerza y potencia que motive el brillo del utrerano.
Con Lemina como prioridad, sólo se abriría su posibilidad si la Juventus prefiere no venderlo y optar por una cesión. A eso se agarra el Betis, que esperará a sabiendas de la importancia de esta posición.