El Sporting gana en Eibar pero desciende a Segunda
El equipo gijonés fue más vertical que el conjunto local
EI Sporting hizo sus deberes en Ipurua pero los hizo tarde, como un mal estudiante, y se ha convertido de nuevo en equipo de Segunda División, a falta de una jornada, porque Deportivo y Leganés han sumado el punto que les hacía falta para lograr la permanencia.
Dicen quienes viven el fútbol por dentro que a estas alturas de cada campeonato suelen ganar los partidos decisivos aquellos equipos que realmente lo necesitan. El más necesitado en Ipurua era el Sporting y ello quedó reflejado sobre el terreno de juego. El Eibar quería asegurar la octava posición en la tabla, pero no fue el equipo de toda la temporada.
Los de Mendilibar se aplicaron en sus tareas menos que en otras ocasiones y pagaron con derrota su pretendida fiesta del cierre de la temporada en el estadio armero. Un conjunto fuerte, aguerrido, que suele apretar al rival, que gana muchos duelos individuales, ayer remató muy poco entre los tres palos, aunque se encontró dos veces con los postes, en tiros de Adrián y Cristian, y perdió las disputas de numerosas acciones con los sportinguistas.
Es verdad que el balón pasó más por los pies de los locales que por los visitantes, pero el Sporting fue más vertical y agresivo esta vez, vio cómo le era anulado un gol a Carmona, se adelantó antes del descanso y pudo sentenciar en la segunda parte. Fue en un remate de Cop casi debajo de la portería con ventaja delante de Riesgo.
El Sporting consiguió en Ipurua su triunfo más doloroso, el más amargo y triste que puede lograr un equipo, porque no le ha servido para alcanzar el objetivo de al menos llegar con vida a la última jornada. Al Eibar le queda ese último encuentro para agarrarse a esa octava plaza y alcanzar la mejor clasificación de su historia. Ipurua seguirá trayendo malos recuerdos al conjunto gijonés, ya en Segunda.
Ocasiones Los armeros estrellaron dos balones en el poste ante un rival más vertical