Moscú, mismo guión que la semifinal de 2016

■ La debacle que vivió el Sevilla en Moscú no es la primera que sufre Berizzo en su periplo en los banquillos. De hecho, el propio Sevilla se benefició de una crisis similar en el partido de ida de las semifinales de la Copa del Rey de 2016. Aquel 4 de febrero, el Celta que entrenaba Berizzo llegaba lanzado y se condenó en tres fatídicos minutos en Nervión para perder 4-0. Porque el Celta jugó bastante mejor que un Sevilla que sólo inquietó en la primera parte a balón parado, fallando incluso Gameiro un penalti. Rami remató un córner en el descuento del primer tiempo y el Celta salió en el segundo acto dispuesto a asediar la portería sevillista. Lo hizo, como lo hizo el Sevilla en Moscú, pero no encontró en gol. En cambio, lo que se encontró fueron dos contragolpes perfectamente interpretados por los hombres de Unai Emery. Saliendo corriendo desde su campo, Gameiro se plantó por dos veces solo delanter de Rubén Blanco, al que batió en los minutos 59 y 62 para dejar sentenciada la eliminatoria. Krohn Dehli, en el 87, hizo el cuarto en otra contra que el Celta no supo parar. El Sevilla de Berizzo sufrió en Moscú lo mismo que el Celta del Toto en Nervión hace algo menos de dos años. Su posesión y sus ocasiones no sirvieron de nada al no poder sujetar los arreones de su rival. La asignatura sigue suspensa y sin recuperarse.