Se acabó el territorio confortable
El ‘repaso’ de Girona termina definitivamente con la zona de confort en la que se había instalado el Madrid de Zidane. La Gala de Londres y los premios de la semana pasada cerraron seis meses de gloria que tenían al equipo tumbado y relajado en la sala VIP, sin molestias ni trámites complicados que superar. El “no estoy preocupado” que repite el entrenador tras cada mal resultado ya no cuela y ha llegado el momento de la seriedad y la responsabilidad. Es difícil tener al motor del equipo en baja forma (Modric está trillado), pero del banquillo se esperan más soluciones y alternativas. Ceballos debería ser más protagonista, que para eso ha sido el fichaje más peleado del verano. Este y otros jóvenes necesitan una buena dirección para sacar lo mejor de sí mismos.
Hay que saber guiarles correctamente en la exigencia y en la responsabilidad de ser titulares en un club que está siempre en el escaparate como el Madrid. No es bueno acostumbrarse a las rotaciones porque sí, hayas jugado bien, mal o regular, porque esos cambios mecanizados desvirtúan el crecimiento personal del futbolista. El premio para un partidazo de Asensio ha sido a veces la suplencia, con el desconcierto que eso supone para un chaval. En el banquillo hay muchas sonrisas incluso cuando no se gana. Es hora de que Zidane apriete los dientes, los suyos también...