Aduriz y Raúl García dan al Athletic el liderato final
Los de Ziganda exprimieron las acciones a balón parado
Aduriz y Raúl García se aliaron en una noche diabólica y cogieron al Athletic a hombros para aplicar su maestría estratégica en la prolongación de balones largos en la primera parte y la finura rematadora en la segunda, y así evitar dramas en las filas rojiblancas. El balón parado fue un filón. El empate del Östersund en Berlín ante un Hertha que no se jugaba nada permite al plantel de Ziganda acabar líder en un grupo que ha ido recorriendo de forma tortuosa. Dos goles, un larguero y un tanto mal anulado son un balance que dibujan un pulso mucho más bravo de lo que realmente fue.
El encuentro fue invernal hasta bien avanzada la primera parte, es decir, de esos espectáculos sin sol, que parecen demostrar que al Athletic se le ha hecho de noche. Tras un cuarto de hora de estudio mutuo, empezó lo magro. Los leones tardaron 20 minutos en quitarse el chándal. Parece mentira haber escrito tantos renglones torcidos en un grupo europeo de pacotilla, encontrarte con el inmerecido premio de que un empate te da el pase e incluso la victoria te puede anunciar el liderato, y salir tan aplastado.
Al menos, el equipo bilbaíno dio señales de vida posteriormente. Fue solidario, se juntó y dejó claro que el compromiso siempre está ahí. Le anularon un gol legal y comenzó el molinillo de ocasiones desde el balón parado.
El Athletic empezó a crecer mediada la segunda parte. Susaeta puso balones de oro: en un golpe franco Aduriz primero y después Raúl García en una falta desde la izquierda sentenciaron. El equipo rojiblanco no sufrió gran cosa atrás. Abandona la fase de grupos con tres triunfos en la segunda vuelta. Más puntos que juego, pero su capacidad para sobreponerse puede a todo.