El Rayo pretende pescar en el río revuelto del colista
El Córdoba, roto: quejas de la afición y cambio de técnico
Las aguas bajan revueltas por Córdoba. El equipo es colista y está a siete puntos de la salvación, algo que provocó la destitución de Merino, su segundo entrenador del curso, y la apuesta de Romero como técnico interino. No sería de extrañar que prorrogara su estancia en el banquillo si los andaluces muestran síntomas de mejora: llevan nueve jornadas sin ganar, desde aquel 3-0 al Alcorcón el pasado 8 de octubre.
A la mala situación deportiva se suma el agitado clima social. La afición cordobesista ha convocado una protesta antes del partido --idea que se gestó en redes sociales--, consistente en una cadena humana alrededor del estadio. Ya dentro, cuando los equipos salten al campo y suene el himno, algunos seguidores han propuesto ponerse de espaldas. Su objetivo es mostrar su malestar por la gestión de la directiva.
Y en esas, el Rayo entra en escena. Los franjirrojos encadenan tres partidos sin perder y tienen el ascenso directo a tiro. Para eso, Míchel tendrá que recomponer su once, después de la plaga de lesiones que azota Vallecas (De Tomás y Mario han sido los últimos en caer) y que se ha cebado especialmente con la delantera.
El delantero madrileño y Trejo suman doce goles, la mitad del total del equipo (24). Por lo que es el momento de que jugadores como Embarba, Chori Domínguez y Aguirre den un paso al frente. Además, el técnico rayista recupera a Baiano y Comesaña, que cumplieron sanción la pasada jornada.
Romero también introducirá cambios para sorprender al rival y virar el rumbo de un Córdoba a la deriva. Mientras el Rayo, vigilante, saca la caña para tratar de pescar en aguas revueltas.